martes. 06.05.2025

La mujer del César, ya saben, no sólo tiene que ser honrada, sino parecerlo. Es un dicho tan antiguo como cierto, salvando la distancia temporal y el evidente machismo que existía en la época de los romanos. Es un dicho que deriva de una anécdota narrada por el célebre historiador griego Plutarco en su obra “Vida de Julio César”. Resulta que un revoltoso caudillo que vivió en tiempos de la última república romana, llamado Publio Claudio Pulcro, se enamoró perdidamente de Pompeya, la mujer de Cayo Julio César, el poderoso gobernante que pertenecía a dos de las familias más nobles de Roma, los Julio y los César. Pero Claudio no podía ni siquiera acercarse a la hermosa y virtuosa Pompeya, de manera que para llegar hasta ella y confesarle su amor ideó una arriesgada estratagema. Pompeya, como casi todas las matronas romanas, rendía culto a la diosa feminista Bona Dea (Buena Diosa) en cuyas fiestas anuales, que se celebraban a principios de diciembre, no estaba permitido participar a los hombres, sólo a las mujeres. La celebración principal de Bona Dea se hacía de noche, una vez al año, en el palacio del primer magistrado de Roma, a donde acudían las vírgenes vestales y se arreglaba el lugar con toda clase de flores y plantas, menos de mirto. Pues bien, siendo Julio César el gobernante de Roma la celebración principal de la fiesta de Bona Dea se hacía en su residencia. Entonces, en una de las celebraciones Publio Claudio Pulcro se disfrazó de mujer y entró al palacio de César para poder acercarse a Pompeya. El osado enamorado fue descubierto por las mismas mujeres y denunciado a los guardias que cuidaban el palacio, pero pudo escapar. Sin embargo, Julio César, quien era un hombre de principios y costumbres muy estrictas, a pesar de que estaba claro que su esposa no tenía culpa del hecho fraguado y protagonizado por Claudio, la repudió públicamente y fue entonces cuando expresó la frase que el historiador Plutarco haría famosa y proverbial al recogerla en su obra: “A la mujer de César no le basta con ser honrada, sino que, además, tiene que parecerlo”.

Está muy bien conocer la historia, sobre todo para explicarnos el origen de muchas de las cosas que pronunciamos casi a diario. Y el caso es que esta historia nos viene que ni pintada para el comentario de hoy, el que tiene que ver con la infame situación del Cabildo de Lanzarote y de sus Centros de Arte, Cultura y Turismo. Más adelante nos ocupamos de la rueda de prensa del señor Espino en sus partes no narradas. Ahora nos centramos en la mujer del César, que no es otra que Doña Manuela Armas.

Ya sabrán a estas horas que nuestros compañeros fueron tan osados en la pantomima que hizo el ínclito consejero de los Centros en el Cabildo de preguntarle por su opinión acerca de que la empresa pública que él maldirige esté comprando importantes cantidades de carne a la sociedad “Carnes y Embutidos Chacón, S.L.”. Como no se esperaba la pregunta, tachó a nuestro compañero Alex Salebe de “malintencionado” y se negó a contestar, asegurando que era algo incierto y que formaba parte de una elucubración. No dijo ni pío. No era para menos, ¿qué podía decir?

Vaya por delante nuestro profundo respeto a la familia Chacón, o la familia Armas, como lo prefieran, lo que no nos exime de nuestra responsabilidad de criticar duramente aquellas cuestiones que tienen que ver con la gestión pública.

El caso es que la información ni es incierta ni forma parte de una elucubración. El propio consejero entregó esta misma semana a los grupos políticos de la oposición un listado parcial de las compras a proveedores y en él aparece "Carnes y Embutidos Chacón" facturando 19.077 euros en noviembre de 2008; 27.569 en octubre del mismo año y 20.676 euros en septiembre, mientras que en agosto de ese mismo año aparecen dos facturas de importe muy similar, 19.103,81 euros que se pagaron el día 11 y 19.261,63 que se pagaron el día 30, ejemplos sólo parciales de la ya de por sí parcial documentación entregada por el consejero, sin que aparezcan los pagos de todos los meses del pasado ejercicio y tampoco los de 2007. Debe ser que no se ha mirado la información que él mismo ha suministrado. Y ojo, insistimos, aquí sólo figuran cuatro meses, y la cifra alcanza los 105.795 euros, que no está mal para una empresa cárnica. De hecho, si leen atentamente el listado de proveedores, verán que es una de las empresas que más factura y con cierta diferencia.

Es obvio que los Centros deben comprar carnes y embutidos si tienen en la restauración una unidad estratégica de negocio, así que el sentido del interrogante de nuestro compañero estaba más que justificado; se trataba de conocer si otras empresas en condiciones de vender al EPEL han recibido un trato igualitario o discrecional. También, por supuesto, saber si les parece en el Cabildo ético o no este tipo de relaciones tan directas entre políticos y proveedores. Recuerden la que se lió en la época de Enrique Pérez con el caso de Naos Iluminación, la empresa de las hijas de la consejera socialista Juana Hernández.

De momento, aludiendo al principio del comentario, no nos parece ético, porque la mujer del César ya saben... Desconocemos si es legal o no, porque también desconocemos la titularidad de la empresa “Carnes y Embutidos Chacón, S.L.”, aunque nos consta que ya hay gente que lo está investigando. Y decimos que no nos parece ético porque la relación entre la presidenta del Cabildo y esta empresa es más que directa. Durante su mandato es casi obligación pedir a su familia que se abstenga de facturar semejantes cantidades de dinero a una institución que ella preside. Es más, a una empresa pública de cuyo Consejo de Administración también es presidenta, porque no olvidemos que el señor Espino no es más que el consejero delegado.

Por poner un ejemplo práctico, y esperamos que no se enfade nadie, es como si Juan Carlos Becerra fuera el presidente del Cabildo y el mayor proveedor de los Centros fuera “Almacenes El Barato”. ¿Se imaginan el escándalo que habrían armado ya los socialistas? ¿Qué habría dicho gente tan honesta como Carlos Espino o Miguel González si el consejero delegado de la empresa fuera Pedro San Ginés y el mayor proveedor de la misma “Grúas San Ginés”? Efectivamente, habrían puesto el grito en el cielo y habrían ofrecido veinte o treinta ruedas de prensa para que quedara clara su postura contraria a este tipo de prácticas.

Lo normal sería que la mujer del César, que en este caso ejerce como César, demostrara por una vez que no es una demócrata de boquilla y asumiera el error que supone este tipo de prácticas. Que resaltamos, puede que no sean ilegales, pero sí poco éticas y poco estéticas desde todos los puntos de vista.

Hablando de la información sesgada que se ha dado a la oposición, sorprenden también otras cosas. Por ejemplo, la buena relación que existe entre los Centros Turísticos y la Asociación para el Desarrollo Rural de Lanzarote (ADERLAN), el buen rollo que hay entre Carlos Espino y Valentín Elvira siendo como en teoría son de signos políticos tan opuestos. Y suponemos que esta buena sintonía no tendrá nada que ver con el hecho de que Don Manuel Fajardo Palarea fuera en su día el abogado de Basilio González Tejera en el lío de Forelan. Imaginamos que no. El caso es que echando un vistazo a la documentación de los Centros sorprende bastante la aparición de varios contratos millonarios para cosas tan importantes como traducir un libro titulado “Lanzarote, tradiciones y costumbres” (12.000 euros), el patrocinio de un curso tan apasionante como puede ser el de “Trato de la piedra natural” (23.000 euros) o la adquisición de 3.000 “packs” o paquetes por importe de 27.000 euros que no se termina de especificar muy bien para qué diantres se han utilizado.

Hablando de la rueda de prensa, resulta patético ver un día sí y otro también a este personaje aupado en lo más alto de nuestra principal institución. Lo de ayer fue un ejemplo más de que este señor no puede estar al frente del Cabildo y estar al frente del partido con más solera de este país, el PSOE. Como ya en su día trazó una línea en la que separó a los medios buenos de los malos, ayer no tuvo otra que enzarzarse de mala manera en una especie de combate cuerpo a cuerpo con periodistas de esta casa, del Grupo Lancelot y del Canarias 7 que intentaban hacer su trabajo, que era preguntar lo que consideraron oportuno, no lo que este señor quería que le preguntaran.

Ya saben que en uno de sus arranques de cólera, cuando le preguntaron por la sorprendente facturación de un medio de comunicación en concreto, soltó algo tan grave como que hay “determinados líderes mediáticos” que le están chantajeando. En concreto, según la crónica de nuestro compañero Alex Salebe, el consejero dijo que ha sido blanco de intentos de chantaje por parte de algunos medios de comunicación que se han sentido insatisfechos por los pagos que hace la empresa pública. “Hemos sufrido situaciones desagradables que yo me atrevería a calificar casi de intento de chantaje”, señaló Espino, quien además tildó el extremo de “permanente acoso” al grupo de gobierno actual y en particular a su persona como responsable público “porque no se atienden las peticiones a las que algunos estaban acostumbrados”. Al hilo de esta denuncia, preguntó si era que esos medios, hablando de forma genérica y sin dar nombres concretos, se habían acostumbrado a sobrevivir de las instituciones manteniendo una determinada línea editorial. “Todos saben cómo es el comportamiento de determinados líderes mediáticos”, agregó. Espino, que citó a la prensa para informar sobre las cuentas de los Centros, no dejó del todo claro si finalmente expondrá el caso a los tribunales de Justicia.

Lamentable, muy lamentable, como todo lo que hace este señor. Primero porque vuelve a tirar la piedra y a esconder la mano, siendo un cobarde absoluto. Porque si tan claro tiene quiénes son los que le chantajean lo más fácil habría sido decirlo, como dijo el otro día en el pleno que el Gobierno de Canarias delinque todos los días. Es más, lo normal habría sido acudir a la justicia, donde parece que tiene mano, para que tomaran nota de un asunto tan importante. Este sujeto, que se presenta como víctima de la sociedad, es el responsable de la situación de crispación actual, una crispación que no había existido jamás, incluso en la época en la que había muchos más medios que ahora. No es casualidad que esto sea así, puesto que tanto él como sus secuaces son los que se encargan de fomentar este permanente estado de tensión, protagonizando precisamente episodios como este. Parece que en sus cónclaves han determinado que es algo que les da votos. Nosotros lo dudamos.

Creemos que amenazó una vez más con dar las cifras reales de todo lo que se ha facturado en los últimos años por parte de los medios de comunicación. Por nuestra parte no tenemos problema. Es más, estamos deseando que lo haga, para que deje de sembrar dudas donde no debería haberlas. Tal vez no lo hará porque siempre termina dándose cuenta de que son sus amigotes, aquellos que le ríen las gracias, los que más han chupado de una teta que se seca triste y alarmantemente. Tanto en el presente como en el pasado. Ya saldrán los nombres y apellidos cuando este señor entregue la documentación real y completa. Esto sólo es un avance del escándalo.

LA MUJER DEL CÉSAR
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