En estos días se habla mucho sobre las incompatibilidades de algunos políticos para ejercer su actividad privada y compatibilizarla con la vida pública. En su momento se puso en la picota al secretario general del Partido Socialista Canario (PSC) en la Isla y actual vicepresidente primero del Cabildo, Manuel Fajardo, y ahora se está haciendo lo propio con el portavoz de Alternativa Ciudadana (AC-25M) en la Primera Corporación insular, tema que por cierto ha levantado ampollas y suspicacias por la forma en la que se distribuyó la información judicial y por la forma en la que luego se difundió la misma. Pues bien, parece que hay más incompatibilidades que se van a revisar. ¿Serán éstas más atinadas y certeras que la de los dos ejemplos anteriores? Pues parece ser que sí.
