Tétrico y patético. Así es como definen los que le conocen al Pollo del Barril Dos, o Barrilete Dos si el estimado lector lo prefiere. Este curioso personaje tiene varias características que le hacen reconocible en seguida. Como nos gusta el juego de las adivinanzas, daremos alguna pista, con premio final para el que acierte de quién hablamos. De momento podemos decir que a Barrilete Dos se le hace siempre un nudo cuando habla. Es además alguien que por una razón que ahora mismo se nos escapa se dedica a devorar todo aquello que se le pone al alcance. Lo último que se ha tragado es un puñado de móviles, que suponemos, viendo la cara que se gasta, que se le han tenido que atragantar. Este culichiche, acostumbrado a hacerle la rosca al que cree que tiene la sartén por el mango, se está llevando unos cuantos cortes.
EL POLLO DEL BARRIL DOS
22 de marzo de 2006, 22:06