Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba
que sólo se sustentaba de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, para sí decía, más pobre y triste que yo?
Volvió la cabeza
y halló la respuesta viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.
Esta magnífica historia condensada en un puñado de versos de autor desconocido refleja la realidad de un mundo en el que siempre nos encontraremos a gente que está peor que nosotros. Lo que en ningún caso debe servir de consuelo. La misma fábula la podemos aplicar a nuestro desgobierno del Cabildo. Es evidente que si giramos la cabeza y miramos para otros lados del mundo nos encontraremos gobiernos peores que el que preside Doña Manuela Armas, muy probablemente en repúblicas bananeras y en dictaduras de medio pelo. Porque, no nos engañemos, peor de lo que está haciendo esta mujer en el tiempo que lleva al frente de la institución es imposible. Eso sí, llegamos a un momento en el que comienza hasta a darnos cierta lástima, porque parece que la está asesorando el enemigo. Si se fijan, el ínclito Carlos Espino lleva ya unas semanas semiapartado de la actualidad, y todos los palos, que son absolutamente merecidos, van en la misma dirección. ¿Estrategia de desgaste final de quien ni de coña volverá a ser candidata al Cabildo en 2010?
Lo de esta semana es un ejemplo más de que esta señora no puede ser la máxima responsable de la principal corporación de la Isla. A su gira para airear a los cuatro vientos las irregularidades urbanísticas de Lanzarote, a su conocida capacidad para firmar cuantas resoluciones le ponen por delante para entregar 30.000 euros para causas absolutamente infames, a su manifiesta habilidad para escurrir el bulto de los desaguisados de Inalsa y de los Centros Turísticos, a su incapacidad para desarrollar políticas que mejoren la situación económica de la Isla, a su capacidad para vender humo a granel, a su absurdo modo de concebir la austeridad realizando costosos viajes a China que este martes hemos sabido que nos ha costado a todos la friolera de 7.000 euros, a su confuso y aturullado verbo, a su falta de transparencia y democracia... a todo eso y a mucho más ahora tenemos que añadirle su capacidad para meterse en líos absurdos con medios de comunicación.
Y no hablamos hoy de su batalla contra los medios que su jefe Espino dice que estamos “esponsorizados” por los empresarios del hormigón, ni siquiera la que sostuvo en su momento con aquellos que "osamos" a interesarnos por lo que se había gastado del dinero de todos los ciudadanos para viajar a China a Dios sabe qué. Nos estamos refiriendo sobre todo a la carta que envió este lunes a los medios (esta vez tuvimos suerte y nos llegó en tiempo y forma; debe ser que le interesaba que se difundiera a través de nuestros distintos espacios) para defenderse supuestamente de los ataques que había recibido por parte del director adjunto (que no subdirector como desde el Cabildo mantienen) del diario provincial Canarias 7, Manuel Mederos. Y decimos “supuestamente” porque más que una defensa lo que hizo fue un ataque, un ataque sin sentido, mal redactado y sin fundamento alguno.
Como saben los lectores de esta casa en su día no quisimos leer el artículo titulado “Los molinos de Dimas” porque no queríamos que pensaran que queríamos hacer leña del árbol caído, que aprovechábamos la opinión de un tercero para reforzar los argumentos que construyen nuestra crítica diaria. Ahora no tenemos más remedio que hacer referencia al artículo del señor Mederos, para que entiendan qué tipo de disparate es el que dirige los destinos del Lanzarote actual. Imaginamos que en el PIL le tienen que estar muy agradecidos una vez más a su socia, que determina estrategias absurdas a sus espaldas que llevan a resaltar lo que ellos probablemente habrían querido que pasara desapercibido.
En su artículo de opinión, el director adjunto de Canarias 7 habla de la intrahistoria que él entiende que está detrás de los errores del concurso eólico. La alusión a Doña Manuela (o Mela) aparece cuando señala que “Según Manuela Armas, más aguerrida que nunca del lado de los intereses de Dimas Martín, Inalsa quiere los molinos de viento para obtener energía y desalar agua. Un argumento incierto porque para eso ya tienen dos potentes aerogeneradores que el mismo Gobierno de Canarias les otorgó para autoconsumo, hace ahora tres meses. Con esta concesión, los socialistas deberían dar por satisfechos los intereses públicos que dicen defender en este asunto”. Asimismo, tras explicar que “el PSC y Dimas Martín saben que los molinos por los que ahora pelean están autorizados, exclusivamente, para producir y verter la energía a la red eléctrica y no para consumo asociado, y por tanto los voltios que piensan generar sólo servirán para aumentar los ingresos y para revalorizar Inalsa y privatizarla, algo de lo que Coalición Canaria en Lanzarote no se entera cuando hace frente común en este asunto”. “Este es el verdadero corazón de la polémica, aunque de paso Manuela Armas hace méritos ante su nuevo jefe de filas. La presidenta del Cabildo de Lanzarote, entregada ya a la estrategia Aguilar, confirma lo que su partido anunció antes de que se resolviera el concurso: que habría guerra”, manifiesta el autor del artículo. “Curiosa esta forma de proceder de los socialistas. Los que se jactan de ser ‘in corruptos' salen a defender los intereses de un condenado por prevaricación y cohecho. Pero Manuela Armas, hasta ahora fuera de la lógica Aguilar, se guarda el insultante orgullo ético del que hacen gala en su partido y se somete y se mete a fondo a defender los asuntos de Dimas Martín”, concluye el autor de la opinión.
Bien, insistimos en que jamás habríamos hecho referencia al artículo si la presidenta de nuestro Cabildo no hubiera enviado a esta casa una carta “abierta” como respuesta a su contenido. Comprenderán los lectores, y nos dirigimos especialmente a los del PIL, que no se entendería el porqué de la crítica de hoy si no comparamos un texto con el otro.
En el caso del señor Mederos la acusación es clara y contundente contra la presidenta del Cabildo. Se podrá estar a favor o en contra de su opinión, pero al menos el señor Mederos la firma con su nombre y la argumenta. Y ojo, no la firma como subdirector de Canarias 7 ni como director adjunto, la firma como un articulista más. Doña Manuela, sin embargo, ha realizado un ejercicio infantil de réplica que lejos de aclarar conceptos no ha hecho otra cosa que emborronar más si cabe la historia. De hecho, en su carta, cuyo contenido ya conocen, no se rebate con argumentos al periodista, simplemente se le insulta.
Y aquí es donde queríamos detenernos, hacer especial hincapié. Nos parece indignante, por no decir algo más fuerte, que la presidenta del Cabildo de Lanzarote se permita el lujo de utilizar el nombre de una institución que no es suya para insultar a un periodista. Es una aberración institucional usar el nombre de la Primera Corporación Insular para decirle al señor Mederos que su pensamiento está “esponsorizado”, o lo que es peor, para llamarle directamente “mercenario”.
Otra cosa muy distinta habría sido que esta señora hubiera escrito la carta como Manuela Armas Rodríguez, la ciudadana "colonizada". Habría tenido cierto pase. Ahora, no se le debe consentir, y esperamos que la a veces dormida oposición haga algo al respecto, que utilice el nombre del Cabildo para resolver sus cabreos mañaneros. Si está enfadada porque es incapaz de justificar todo lo que nos costó su viaje a China, si está frustrada porque ve que no es capaz de hacer absolutamente nada, si no sabe cómo sacar de la ruina a las dos empresas públicas de la institución que preside, que se descargue de otro modo o con otra nomenclatura, no mezclando el buen nombre de la institución, el buen nombre de todos los lanzaroteños.
Es más, nos permitimos hasta darle un consejo: si lo que quería era utilizar una de las tácticas “espinistas” para escurrir el bulto insultando al adversario, lo que tendría que haber hecho es utilizar al de siempre, al señor Miguel González, que haciendo notas de prensa insultonas es el número uno. Tanto es así que ha creado escuela y el ínclito Luis Morales ha sido capaz de confesar públicamente que se “inspira” en él cuando redacta un comunicado para Coalición Canaria. Qué le vamos a hacer, el muchacho metido ahora a diputado ha creado escuela entre los más mediocres de la política local. Así nos va.