sábado. 03.05.2025

Tenemos que hablar una vez más del descontrol que existe en el Cabildo de Lanzarote. Que conste que en esta ocasión no nos vamos a meter con el Gabinete de Prensa. Todo lo contrario. Entendemos que a las personas que trabajan allí las tienen realmente mareadas, sobre todo porque no hay sintonía entre los socios de gobierno (recordemos el cabreo de la semana pasada de Manolo Cabrera tras asistir a la rueda de prensa de la presidenta sin ser informado siquiera de que se iba a producir) y sobre todo porque todo se improvisa, no existe un plan de acción. El ejemplo lo tenemos con el asunto de la anulación del concurso del Plan Territorial Especial por parte del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Como era nuestra obligación, llamamos al Gabinete de Prensa del Cabildo para preguntar si se iba a hacer algún análisis oficial sobre las consecuencias de esta importante decisión judicial. Para nuestra sorpresa, nos dijeron que no, que no se iba a valorar el asunto hasta que regresara de su interminable viaje por China la presidenta. Y decimos lo de nuestra sorpresa porque sabíamos que el ínclito Carlos Espino, siempre el ínclito Carlos Espino, había hecho declaraciones por la mañana en una de las emisoras del régimen socialista hablando de este asunto y anunciando lo que poco después se convirtió en noticia, que se iba a recurrir la decisión judicial. Alucinados, recibimos posteriormente la amable llamada de la persona que nos había malinformado para anunciarnos, después de que hubiéramos publicado lo de la espera a Doña Manuela (o Mela), que se iba a sacar un comunicado. El comunicado llegó, y en él se nos cuenta que la dirección jurídica del Cabildo discrepa “respetuosamente” de los argumentos de la sentencia, razón por la cual ha decidido, no se nos dice quién, recurrir nuevamente. ¡Échenle guindas al pavo! O sea, que como no está bastante claro el repaso judicial a las tesis del Cabildo, como no es absolutamente necesario tener ya en marcha el PTE (recordemos como se desgañitaban en el pasado mandato los socialistas hablando de la urgencia de sacar este documento adelante), ahora van y recurren. Lo que habría que empezar a pensar seriamente en la Primera Corporación insular es en el grado de “chapucerismo” jurídico-técnico que existe. No es normal que se hagan tantas cosas con teórica supervisión de expertos tan mal. Y no es normal sobre todo que este señor, el señor Prats, esté directamente relacionado con alguna de las chapuzas más sonoras. Primero fue con su forma de sacar adelante la moratoria turística, que todos sabemos lo caro que nos ha costado, y después ha venido con esto, amén de otros casos que se nos vienen a la memoria como el de Montaña Roja que siempre tienen al frente a los mismos protagonistas, los mismos que no van a pagar un euro de su bolsillo ni en los costosos pleitos ni en las costosas indemnizaciones. Así nos va. Se habla en el comunicado del Cabildo de que este señor renunció a seguir adelante con el trabajo por “motu propio”, por discrepancias con Inés Rojas. ¿Se dice algo de si intentó cobrar íntegramente el trabajo que no hizo, se reconoce por parte del actual grupo de gobierno cuánto dinero se abonó, se habla algo de la denuncia por posible baja temeraria en el concurso? ¿Y la oposición, qué está haciendo?

DESBARAJUSTES EN EL CABILDO
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