El Cabildo Insular -( ¿Es insular y de todos? )- parece que tiene sus medios favoritos y, por lo que vemos también tiene sentenciados a otros entre los que estamos nosotros. Hemos reiterado, hasta el cansancio, por activa y por pasiva, no estar dispuestos a que se nos ningunee en esta historia de las sentencias que de manera arbitraria, indeseable se “filtra”a unos determinados medios y por unos determinados canales que parecen absolutamente viciados, mientras nos dejan a otros en pelota viva, justo aquellos, que no le hacemos el juego a algún que otro capitoste político. En esta ocasión nos dirigimos a la cúpula directiva del equipo de gobierno o sea a la Presidenta, al Vicepresidente primero, Don Manuel Fajardo, a Don Mario Pérez, vicepresidente segundo y lógicamente a Don Carlos Espino, responsable de Política Territorial porque entendemos que son ellos los que amparan este tipo de comportamientos. No nos vale que nos digan ahora que la culpa es del secretario, un funcionario despistado o el tuerto que pasaba por un determinado pasillo. Aquí hay unos ciudadanos presuntamente responsables -(por lo menos cobran como tales)- que tiene que actuar con decencia y no escamoteando información que a todos importa. Presumen de demócratas unos y los otros de demócratas y progresistas y el “nene” se pregunta ¿Donde democracia y progresismo encubre este tipo de conducta?, ¿ De esta forma se “socorre” a parientes, socios y otros trastos desechables?. Entiendo que la Institución merece un respeto mayor que el que le dispensan estos “gestores”. No, no vamos a callar más y de otra parte acudiremos, en amparo, a la oposición para que estas conductas se erradiquen del Cabildo Insular y también con la esperanza de descubrir a él o los “filtradores” por si tras esta repudiable y reiterada conducta se esconden extraños e inconfesables intereses de al menos un binomio muy ceremonioso pero que tiene bajo la alfombra de sus respectivas conductas montañas de miserias.... Intuimos, pese a todo, que se volverán a “repetir” estas marginaciones pero entiendan que entonces diremos, sin tapujos, las vinculaciones que ahora callamos. Quien avisa no es traidor, esos, militan, en otras filas. Aquí hablamos de lealtades no de miserias.
