Lo de la Cámara de Comercio de Lanzarote sigue sin tener ni nombre ni apellidos. Cuando no hacen una, hacen la contraria. Este grupo de autonombrados dirigentes del empresariado insular, con conexiones políticas y económicas que todos conocemos y que vamos a tener que volver a recordar para refrescar la memoria de alguno, ha decidido abandonar el tema de los cursos de formación y empleo (chiquita mamandurria ha habido en Canarias con este asunto, para luego mantener una tasa de paro que debería ruborizar a dirigentes empresariales y políticos de cualquier sitio decente) y se ha centrado ahora en combatir a las hordas de residentes que sin ningún tipo de conciencia ni escrúpulo se están dedicando a comprar fuera de nuestras fronteras.
Ahora nos vienen con una campaña orquestada y dirigida en las entrañas de eso que controla el hombre anteriormente conocido como Pepote (ahora Don José Torres Fuentes) para que los medios de comunicación concienciemos a los sufridos ciudadanos de Lanzarote de que consuman productos de aquí, de la tierra, o productos de fuera, pero vendidos en establecimientos de aquí. Vamos, que no sean tan malos de irse a hacer las américas de la compra a sitios inmundos como Fuerteventura o Gran Canaria, donde es evidente que van a encontrar todo más barato pero menos autóctono. Si no fuera porque hemos comenzado el año, pensaríamos que estamos en el día de los Bobos Inocentes. Pero no, ya estamos empezado el año, y el acto, que por supuesto tenía patrocinio bancario y no sabemos qué más cosas, se celebró este jueves, 10 de enero de 2013, en la pomposa sede de la Cámara de marras. Queda claro que no es una broma, por tanto.
Nos sorprende enormemente que la Cámara de Comercio hable sin rubor de que cuenta con el apoyo de nada menos que de 23 medios de comunicación insulares y regionales. ¿Tantos medios hay en Lanzarote, tantos hay en Canarias, por qué en la nota de prensa no se nombra a los medios que fueron y se dice quiénes estuvieron allí y quiénes no? Lo que está claro es que esta casa no estuvo allí, básicamente, salvo error u omisión, porque una vez más se les olvidó invitarnos. Parece que desde este organismo “público” quieren seguir jugando a la política, y tratan de menospreciar y ningunear a aquellos que no les hemos reído las gracias que no tienen. En la nota no nombran a los medios, tal vez por vergüenza torera, pero sí nos llama la atención que aparezca el símbolo de la Cadena Cope incrustado en el cártel de la campaña. Pensando bien, imaginamos que habrán sido autorizados por la dirección de la Cope en Canarias, cosa que de momento no hemos podido comprobar. Ahora, pensando mal, estamos en nuestro derecho de recordarle al señor Don José Torres Fuentes que por mucho que le moleste la Cadena Cope en Lanzarote está representada por la dirección de esta casa, que dirige desde el pasado viernes la que es sin duda una de las emisoras más importantes del país tanto en esta isla como en la hermana de Fuerteventura, y esta casa no ha dado su consentimiento para que aparezca su nombre o su símbolo en ese cartel.
Es muy gracioso que algunos de los que luego hablan en sus medios de la cesta de la compra más cara del Archipiélago sean los mismos que se suman a una campaña para que la gente sólo compre en Lanzarote. Debe ser que sus patrocinadores así se lo imponen, porque de lo contrario aquí no entendemos nada. En esta parte del globo, salvo honrosas excepciones, sigue habiendo una idea permanente y esponsorizada de que Lanzarote no debe avanzar, no debe tener futuro más allá de lo que hay, para que los que ya están se sigan haciendo más ricos a costa del bolsillo de una mayoría silenciosa que cualquier día de estos tendrá que reaccionar. Algún día esto cambiará, y a eso sí nos vamos a sumar en este grupo de comunicación.
Fuimos muchos, entre ellos los integrantes de este medio, los que luchamos para tener una Cámara de Comercio independiente, los que apoyamos una iniciativa que salió adelante porque se planteó con inteligencia y porque por primera vez contó con el respaldo unánime de todos. Ahora, de lo que se logró a lo que se está haciendo hay un abismo. Dudamos mucho que las empresas y los empresarios de Lanzarote se sientan identificados con lo que están haciendo Don José y aquellos que le rodean. La imagen que dan es bastante distinta a la de un organismo independiente que lucha con franqueza por la defensa de los intereses generales de Lanzarote; más bien parece un organismo dependiente que lucha por los intereses particulares de unos pocos, a los que incluso en estos tiempos de crisis profunda parece que les ha ido bastante bien.