jueves. 15.05.2025

Lanzarote por tradición ha sido la isla de las limosnas, un lugar que jamás ha recibido ni una décima parte de lo que ha dado, que siempre tiene que ir mendigando para que atiendan sus necesidades más básicas. En la edición de hoy de este diario tenemos dos ejemplos claros: por un lado, la increíble historia que suena a cuento del abuelo sobre la imposibilidad que tienen muchos lanzaroteño de contar en sus hogares con una línea telefónica, no digamos ya con una conexión a internet; por otro lado, la no menos increíble historia de la doble insularidad, de la carestía de la cesta de la compra y de la retirada de las rutas que permiten entre otras cosas que lleguen a nuestras tiendas los productos perecederos.

Centrándonos en la segunda cuestión, hay que explicar, como adelantó Crónicas en su edición digital, www.cronicasdelanzarote.es, que la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Inés Rojas, tildó de “clarificadora” la reunión sostenida este martes en Madrid con Trasmediterránea, revelando que la naviera mantendrá “provisionalmente” los itinerarios que actualmente operan tanto en las rutas interinsulares como los de la Península. Es decir, Lanzarote se queda con las rutas que tiene, aunque un barco que está previsto que haga rutas interinsulares podría tapar, en dos meses, el hueco dejado por el Superfast Galicia, que hacía dos veces por semana la ruta Las Palmas-Arrecife. Del mismo modo, el barco procedente de Cádiz continuará llegando a Lanzarote los miércoles, como hasta ahora.

Aunque hay que valorar el esfuerzo realizado por las autoridades de las dos islas afectadas -las de siempre, Lanzarote y Fuerteventura-, hay que reconocer que las concesiones que realiza la antigua empresa pública son justas y limitadas. Vamos, que Trasmediterránea tampoco va a realizar ningún tipo de esfuerzo que suponga una merma en lo que suponemos que son unos enormes beneficios teniendo en cuenta que prácticamente no tiene competencia.

A pesar de la situación, Rojas cree que el futuro es halagüeño por la información trasladada por Trasmediterránea en el sentido de que está construyendo cuatro barcos nuevos de mayor capacidad y velocidad, todos para operar en Canarias en un plazo aproximado de 18 meses.

Deberemos por tanto confiar en la promesa de la compañía, tendremos una vez más que creer que, efectivamente, se va a trabajar para impedir que Lanzarote sea una isla tercermundista en aspectos tan fundamentales como los que tienen que ver con la alimentación o las telecomunicaciones.

Trasmediterránea, favores los justos
Comentarios