Este martes se reanudaba la actividad en el Parlamento de Canarias. Los grupos se enfrentaban a un importante pleno monográfico en el que se debía abordar el tremendo problema de la inmigración irregular y buscar una solución consensuada con la que dirigirse a aquellos que tienen posibilidad de resolver el problema, que no son otros que el Gobierno central y la Unión Europea (UE). Al final, lo de siempre, las cuestiones políticas, personales y electorales estuvieron por delante de la lógica unidad que se tendría que haber encontrado para hacer un frente común desde el Archipiélago.
El presidente del Gobierno de Canarias, el Adán Martín, y los líderes del Partido Popular (PP) en las Islas, José Manuel Soria, y del Partido Socialista Canario (PSC), Juan Carlos Alemán, a los que se tienen que sumar los dos partidos que ahora conforman el Grupo Mixto -Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) y Asamblea por Lanzarote (ApL)- fueron incapaces de alcanzar acuerdo alguno sobre inmigración irregular. El presidente canario preguntó “cuántas víctimas más” serán necesarias para que España y Europa se convenzan de que el problema de la inmigración irregular en cayucos afecta a todos, e insistió en criticar a los sucesivos gobiernos estatales por no actuar en este ámbito. Por su parte, el presidente del PP consideró que el problema es que Adán Martín “no tiene credibilidad” y opinó que durante el pleno hubo un debate con las propuestas de su partido sobre la inmigración irregular y una escenificación de ruptura de relaciones entre CC y PSC-PSOE, que apoya parlamentariamente a los nacionalistas. Mientras, el secretario general del PSC-PSOE, Juan Carlos Alemán, dedicado de lleno a su labor como portavoz parlamentario una vez que se ha “autodescartado” como posible candidato a la Presidencia del Ejecutivo regional, extrajo una conclusión “muy negativa” del debate parlamentario al destacar que no sirvió “ni para crear colaboración ni para llegar a acuerdos”, por lo que consideró iniciada la campaña electoral.
Por su parte, los dos portavoces del Grupo Mixto, Isaac Castellanos y María Isabel Déniz, denunciaron la “escasa efectividad de las medidas adoptadas por el Ejecutivo español” y recordaron que no es un problema nuevo “sino que lleva más de diez años azotando el Archipiélago”. Además calificaron el Frontex “como una burla”.
Todo, salvo la intolerable falta de acuerdo, puede estar bien. Sin embargo, no corren buenos tiempos precisamente para que los partidos con representación en la Cámara autonómica se puedan permitir el lujo de discutir sin llegar a una postura común, que no tiene que ser otra que la de ejercer cuantas medidas de presión sean necesarias para que tanto en Madrid como en la Unión Europea (UE) comprendan que el fenómeno de la inmigración irregular no es una broma, que Canarias, siendo como se supone que es la frontera sur de Europa, está siendo golpeada cada día y superada por la avalancha de seres humanos que llegan cada día a sus costas simplemente porque se sabe que nadie hace nada por impedirlo.
Parece mentira que nuestros políticos se enzarcen en discusiones de partido y de cara a la galería electoral cuando están muriendo centenares de seres humanos sin que nadie haga nada por evitarlo. Parece mentira que se líen y enreden con discursos que no conducen a nada cuando lo que hay que conseguir es que se blinden nuestras costas y se transmita un mensaje distinto al actual. En África están seguros de que Canarias no es más que un trampolín para llegar a Europa, y no les falta razón. Es tanto el desbordamiento, que ni siquiera está funcionando el sistema de las repatriaciones, y para el Gobierno canario es mucho más sencillo enviar directamente a la Península en vuelos que pagamos todos con nuestros impuestos a los inmigrantes.
En Europa se están tomando muy poco en serio este problema, cuando seguramente será a ellos, a los europeos, a los que les golpeará con más fuerza. ¿O se piensan que todos los africanos que están llegando se quieren quedar aquí cuando tienen familia y forma de salir adelante en países como Francia? Pues no, parece que no se enteran o no se quieren enterar de lo que está pasando. Y a todas estas nuestros representantes públicos a la gresca y sin capacidad para llegar a un acuerdo. Vaya ejemplo.