jueves. 15.05.2025

Cuando estuvo este verano el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Lanzarote -no fue hace tanto-, anunció que iba a hacer lo posible para que en la Unión Europea (UE) entendieran lo importante que es su intervención para paliar los efectos que está provocando la constante llegada de inmigrantes irregulares. Eso lo dijo de forma oficial. De forma extraoficial, su secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, se quejó amargamente en el desayuno de trabajo que compartió con los medios canarios de la falta de interés que tienen en Europa por un asunto que les coge muy lejos. Es más, hay países europeos que ni siquiera lo consideran grave, teniendo en cuenta que sus fronteras se han convertido en un auténtico coladero. Se trata sin duda de una frivolidad, una más de las muchas que se producen cuando el asunto del que se habla tiene que ver con la pérdida de vidas. Y son muchas las vidas que se están perdiendo en el estrecho desierto de agua que separa la costa africana del Archipiélago.

Este martes hemos sabido que la Comisión Europea (CE) quiere conocer la opinión de España sobre el dispositivo de vigilancia aeronaval en el Atlántico desplegado por la comunitaria Agencia de Fronteras Exteriores (Frontex) y sus necesidades para controlar la llegada de inmigrantes indocumentados antes de solicitar más medios a los países miembros. Es decir, quieren más tiempo para perder el tiempo, para no hacer nada y para dejar el problema como está, sin resolución a la vista.

Sabemos además que la llegada de inmigrantes procedentes de África centrará este miércoles la visita a la Comisión de la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, para reunirse con el presidente del Ejecutivo comunitario y tres comisarios en un desesperado intento por hacerles comprender que lo que está pasando no es ninguna broma.

A lo largo de los encuentros previstos se evaluarán el dispositivo HERA II en el Atlántico, en el que participan barcos y aviones de cinco países de la Unión, así como las políticas de ayuda para la acogida y repatriación de indocumentados. Sobre el dispositivo aeronaval, la CE prefiere conocer primero las impresiones de Madrid, una vez que ya lleva varias semanas funcionando, antes de solicitar más medios a los países miembros.

Bruselas también recordó este martes que España puede emplear aún más fondos comunitarios (de forma limitada este año y más amplia a partir de 2007) para afrontar la acogida de los inmigrantes. La visita de Fernández de la Vega a la Comisión se produce después de que durante el actual mes de agosto hayan llegado a Canarias más inmigrantes irregulares (4.772) que durante todo el año 2005 (4.751), según las cifras oficiales.

La vicepresidenta, quien este lunes trató la cuestión con la presidencia finlandesa de la UE, se reunirá sucesivamente con los comisarios de Exteriores, la austríaca Benita Ferrero-Waldner, y de Justicia, Seguridad y Libertades, el italiano Franco Frattini, con quienes ofrecerá una conferencia de prensa conjunta. El mismo miércoles por la tarde, Fernández de la Vega se entrevistará con el presidente de la Comisión, el portugués José Manuel Durao Barroso, y con la vicepresidenta y responsable de Asuntos Institucionales, la sueca Margot Wallstrom.

Frattini tiene previsto reunirse con el director de la agencia de la UE para el control de las fronteras exteriores (Frontex), Ilkka Laitinen, para conocer su opinión sobre la marcha del operativo aeronaval, que coordina esa entidad.

Está claro que el Gobierno del PSOE está haciendo esfuerzos para solventar el problema que heredaron del PP y que se ha multiplicado enormemente porque ahora en lugar de pateras llegan cayucos, en los que cabe mucha más gente que arriesga su vida y que corre serio peligro de morir.

Las cifras, como ya se ha expuesto en este diario, siguen siendo alarmantes. El número de inmigrantes irregulares llegados a Canarias en lo que va de 2006 a bordo de pateras o cayucos asciende ya a 18.514 tras arribar en lo que ha transcurrido de agosto 4.428, cifra inferior en sólo 323 al número total de 4.751 personas registrada en todo el año 2005. Así lo confirmaron este viernes festivo en Arrecife fuentes de la Delegación del Gobierno en el Archipiélago, que precisaron que Tenerife es este año la isla que suma más llegadas, 10.205 hasta este viernes, pese a que en 2005 sólo recibió a 637 inmigrantes irregulares. A continuación se sitúan Gran Canaria, que acumula 3.642, frente a sus 1.416 de todo el 2005, y La Gomera, con una suma de 2.172 que supera ampliamente a los 72 del año pasado. Les siguen en volumen Fuerteventura, isla donde las llegadas de este año, 1.418, son bastantes menos que las del anterior, 2.249, El Hierro, que en 2006 registró las primeras arribadas de cayucos con africanos clandestinos de su historia y ya suma 908, y Lanzarote, donde se contabilizan 169 entradas de inmigrantes irregulares, casi la mitad de las 329 que acumuló en 2005. Por provincias, Santa Cruz de Tenerife supera en más del doble la cifra de llegadas de Las Palmas en lo que va del presente ejercicio: 13.285 frente a 5.229.

Estos son los datos, que imaginamos que sorprenden a unos pocos y aburren a la gran mayoría, que ya observa el fenómeno desde la distancia, apenas sin implicación, viendo sobre todo el escaso o nulo interés que se está aplicando en su resolución.

Medias tintas en un problema gravísimo
Comentarios