Las familias canarias destinan casi el 30% (29,9%) de su renta laboral neta al pago de sus hipotecas, según se refleja en un estudio realizado por la entidad bancaria Caixa Catalunya en todas la comunidades autónomas del país. Según este estudio, las familias canarias estarían un poco por debajo de la media estatal de esfuerzo económico para pagar una hipoteca, ya que esta media se sitúa en un 30,3%. El estudio toma como ejemplo para su análisis inmuebles de 100 metros cuadrados con menos de dos años de antigüedad y con un préstamo hipotecario a 25 años por el 75% del valor y con un tipo de interés del 4%.
Como aspecto destacable del estudio resalta la disparidad entre comunidades en cuanto al distinto esfuerzo que tienen que realizar las familias para pagar sus hipotecas. Así, se ven situaciones extremas observadas en Madrid, en donde este porcentaje se eleva hasta el 41,5%, y en Extremadura, con un modesto 18,6%.
Sin querer cuestionar el trabajo realizado por La Caixa, parece que el 30% del presupuesto familiar se queda corto para definir lo que está sucediendo en estos momentos no sólo en Canarias sino en todo el país. Al margen del increíble precio que ha alcanzado la vivienda, precio que supera con creces lo que en buena lógica se tendría que pagar a razón de los sueldos que se cobran hoy en día, hay que contar con el más que notable incremento del precio del dinero y de los valores que hacen que fluctúe lo que se paga a los bancos. Es decir, en estos momentos en Canarias y en el resto del país la mayoría de la gente se las ve y se las desea para llegar a final de mes con algo de dinero, y gran parte de culpa la tiene el más que notable incremento de lo que se paga en las hipotecas.
Recientemente este diario publicó un reportaje en el que se determinaba que una familia que tenga que revisar estos días una hipoteca media, de 120.000 euros a 20 años, ya se puede preparar para desembolsar hasta 85 euros más al mes si quiere que su casa siga siendo suya. La subida del Euribor ha vuelto a hacer temblar las economías de muchos hogares, que están empezando a ver de cerca la cuesta hacia una ruina inminente. De hecho, ahora las familias españolas y en consecuencia las canarias, están más endeudadas que nunca. Y según los expertos, lo peor está todavía por venir.
En ese mismo reportaje se daba un consejo que se debería aplicar mucha gente. El delegado de Ausbanc (Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios) en la provincia de Las Palmas, Jerónimo Barrera, explica que estas subidas constantes y terroríficas se están produciendo porque “la banca soltó dinero muy alegremente en la guerra de las hipotecas y ahora las familias canarias se van a ver en un atolladero de difícil aunque no imposible salida”. Por eso, para salir de este atolladero, dice que lo que tiene que hacer la gente es “tomar conciencia y ya que la banca le ha absorbido la paga de julio, que no lo haga con la de diciembre”. Hay que tener en cuenta que desde el Banco Central Europeo ya se viene advirtiendo de que la cosa va a empeorar porque hay un nivel elevadísimo de inflación, en el que España se lleva la palma.
A su juicio, la gente debe acudir a la banca para plantear que no puede asumir esas nuevas condiciones económicas, ya que según las conversaciones mantenidas por Ausbanc con el sector, parece que las entidades bancarias están por la labor de entrar en razón.
Tenga o no tenga razón el experto, lo cierto
es que el asunto está alcanzando tintes de auténtico dramatismo, aunque muchas veces estos asuntos económicos pasen desapercibidos para la mayoría. Lo de las hipotecas amenaza con convertirse en uno de los mayores problemas del país, unido por supuesto a la carestía del precio de la vivienda. Parece oportuno que las administraciones implicadas, central y autonómica sobre todo, empiecen a hacer algo para que cambie la tendencia actual, para que la gente pueda vivir un poco más desahogada.