jueves. 15.05.2025

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino de Lanzarote ofreció este martes una interesante rueda de prensa en la que habló de la difícil situación por la que atraviesa el casi único sector que le queda al campo de Lanzarote. En estos momentos se estima que durante la campaña de Navidades se venderá aproximadamente un millón de botellas de vino, lo que sería una gran cifra si no se tuviera en cuenta que la cosecha de este año ha producido tres millones y medio de botellas, a las que hay que sumar los dos millones que no se vendieron en 2005, con lo que resulta que los bodegueros comenzarán 2007 con más de cuatro millones de botellas para colocar en el mercado.

Recientemente aplaudimos la formidable iniciativa que ha emprendido el Consejo Regulador en colaboración con el Cabildo insular para promocionar los caldos dentro de Lanzarote, para concienciar a la gente de aquí de lo importante que es consumir un producto que consigue entre otras muchas cosas que se mantengan paisajes tan imprescindibles para nuestro turismo como La Geria. La campaña, que creemos que está siendo un éxito, la pueden ver en este mismo diario los sábados, o todos los días en su edición digital, www.cronicasdelanzarote.es, con un formidable anuncio que a nuestro juicio refleja muy bien lo que se persigue. También sabemos, porque nos hemos tropezado con ellos los fines de semana, que existen “promocionadores ambulantes” que se esfuerzan en la Calle Real de Arrecife por hacer que todo el que sale a comprar el sábado por la mañana pueda llevarse a la garganta un trago de nuestros magníficos caldos, aprovechando además el emergente turismo que ya viene a la capital.

Actualmente las bodegas de la Isla cuentan con 5.400.000 botellas de vino a la espera de ser vendidas en el mercado. Concretamente, durante la cosecha de 2006 se han recogido 3.516.721 kilos de uva, algo más de 100.000 kilos menos que en la campaña anterior, en la que se recogieron 3.660.438 kilos. Esto equivale aproximadamente a la producción de 3.400.000 botellas de vino en 2006, a las que hay que sumar los 2.000.000 de botellas que no se vendieron durante el pasado año.

Está muy bien que ante este panorama tanto las instituciones públicas como los propios empresarios han iniciado durante los últimos meses una serie de acciones encaminadas a promocionar el consumo de los caldos conejeros entre la población residente y los turistas. La última aportación proviene del Consejo Regulador, que ha editado 2.000 mapas con las rutas del vino en los que aparecen señalados los viñedos de la Isla, así como las bodegas existentes.

Cualquier acción que se realice para apoyar el sector tiene que ser bienvenida. Además, y en esto se ha incidido hasta la saciedad en este diario, hay que conseguir que se implique en el problema todo el sector empresarial, especialmente el turístico, que siempre encuentra buenas excusas para decir que el vino de Lanzarote no se puede vender. Sólo con que los hoteles de la Isla hicieran un pequeño esfuerzo para ofrecer a sus clientes los caldos conejeros se solucionaría el problema. Son muchos millones de botellas de vino los que se consumen en la Isla cada año, y muy poco, al menos de momento, el esfuerzo que se hace para que ese vino sea de aquí.

Imaginamos por tanto que el siguiente paso que hay que dar, una vez que se ha consolidado la campaña de promoción interior -la exterior sabemos que es más compleja-, es el de la concienciación empresarial, para la que será necesario buscar fórmulas de acuerdo. Lo que no se puede permitir es que los mismos que se benefician de las bonanzas del vino y de su paisaje no aporten nada para su mantenimiento.

La desesperante situación de la uva
Comentarios