La Unión de Estudiantes de Canarias, Udeca, considera que la propuesta de modificación de las becas y ayudas las convierte en premios a la excelencia académica. El colectivo estudiantil opina que la política de becas necesita ser revisada en todos los sentidos, pero no en la línea que pretende el ministerio de Educación.
El colectivo estudiantil afirma este lunes en un comunicado que exigir el 100% de los créditos matriculados para optar a beca en todas las remas de conocimiento, exceptuando las enseñanzas técnicas que precisan un 85%, es un giro en el verdadero sentido de las ayudas, que no es otro que disminuir las desigualdades socio-económicas de los estudiantes con el fin de favorecer la igualdad de oportunidades y acceso a la educación.
Dicho giro, culmina con la alternativa que la propuesta de modificación recoge, la cual discrimina aún más entre las distintas ramas de conocimiento la exigencia académica, siendo del 90% en el caso de Artes y Humanidades, Ciencias Sociales y Jurídicas, del 80% en Ciencias y Ciencias de las Salud, y 65% en Enseñanzas técnicas. Para optar a esta alternativa, el estudiante deberá tener una nota media de 6,5 en todas las áreas menos en la técnica que será de 6.
A la restricción en la política de becas, hay que sumar el aumento de las tasas académicas y las normas de permanencia que desde las dos universidades canarias se están configurando, todo ello castiga únicamente al estudiante, el cual ve su carrera académica plagada de obstáculos y trampas. Sin embargo, las Administraciones Públicas se eximen de cualquier responsabilidad, escudadas en un discurso economicista de la rentabilidad, y el profesorado, responsable en algunos casos de suspensos masivos, también queda exento de toda responsabilidad con la complicidad de las Administraciones.
Udeca considera que estamos sobrepasando el punto de no retorno en Educación, donde la no inversión y las políticas que no favorecen la igualdad, marcarán una generación de jóvenes sin futuro, una sociedad empobrecida y difícil de sanar. Los múltiples llamamientos al sentido común que se han producido desde la Comunidad Educativa, desde dentro y fuera del País, hacia el ministro de Educación, José Ignacio Wert, parece que no han logrado desviar su mirada del único fin que contempla: hacer un sistema educativo por y para los excelentes, desde la rentabilidad máxima.
El colectivo estudiantil espera del Gobierno de Canarias sensibilidad ante esta situación y exige que aplique su discurso político en contra de las políticas del Ejecutivo estatal, “porque las declaraciones se las lleva el viento” afirman desde la organización. Entre los cursos 2011-12 y 2012-13 han disminuido 1.200 estudiantes de primer y segundo ciclo en las universidades canarias, disminución que durante este curso será aún mayor.