"Los canarios, como vecinos y hermanos que somos, tenemos que implicarnos en mejorar las condiciones de los países africanos, porque es una vergüenza para todo el mundo que un millón de niños mueran cada año por una enfermedad prevenible y curable", dijo hoy la consejera de Sanidad y Consumo del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, durante la apertura de la jornada 'Malaria, avances y retos actuales', promovida por Casa África, en colaboración con la Fundación Canaria de Investigación y Salud (Funcis), que depende de la Comunidad Autónoma.
En la jornada participan también Grace Kalimugogo, directora de Asuntos Sociales de la Comisión de la Unión Africana; Luis Padilla, secretario general de Casa África; y uan Garay, representante de la Dirección General de Desarrollo de la Comisión Europea. Precisamente, este último afirmó al inicio del evento que los objetivos a corto plazo, con la vista puesta en 2010, pasan por el acceso del 60 por ciento de la población afectada, mayoritariamente procedente de los países subsaharianos, tengan acceso gratuito a medicamentos contra la enfermedad y a mosquiteras impregnadas de insecticida. Actualmente, Zambia, en un 13 por ciento, es el país de la zona que más subvenciona el sistema de salud
La malaria afecta cada año a unos 300 millones de personas, la mayoría del África Subsahariana, y produce la muerte de más de un millón de menores de cinco años. La sola instalación de mosquiteras impregnadas, explicó Juan Garay, conseguiría reducir en un 20 por ciento las muertes por esta enfermedad "prevenible y curable", insistió la consejera Roldós.
El secretario general de Casa África apuntó que para hacer frente a esta pandemia es fundamental la cooperación, un aspecto sobre el que destacó la implicación de la Administración General del Estado, que en los últimos cuatro años, dijo Luis Padilla, "ha incrementado las ayudas hasta 1.000 millones de euros", unos 600 millones más que en 2004.