viernes. 19.04.2024

“Con lo que pasó este verano en el aeropuerto del Prat, me di cuenta de lo tranquilos que estamos en Lanzarote”

“Muchas veces es difícil saber de quién es la responsabilidad de los problemas del aeropuerto porque son muchos los aspectos que tienen que funcionar bien para que el viajero se quede contento”

El director del aeropuerto de Lanzarote, Dionisio Canomanuel, está satisfecho y lo está por varios motivos. En primer lugar, porque valora positivamente el aumento de pasajeros que se ha dado el pasado mes de agosto y que coloca a la Isla como uno de los destinos con mayor crecimiento en viajes aéreos, situando además a Guacimeta como el primer aeropuerto en entrada de viajeros del grupo segundo. Pero también se muestra orgulloso del trabajo que se está realizando para poder ofrecer un mayor confort y mejores prestaciones a los usuarios de las instalaciones. En la siguiente entrevista, el máximo responsable de la principal puerta de entrada y salida de visitantes a Lanzarote, muestra su satisfacción por la tranquilidad que se respira, a pesar de que un trabajo como el suyo presente problemas y retos diarios que requieren de mucho ánimo y de espíritu de superación.

-Acaban de darse a conocer los datos registrados por el aeropuerto de Lanzarote del pasado mes de agosto. El número de pasajeros ha aumentado un 7,3%, con lo que la Isla ocupa la primera posición entre los aeropuertos con mayor crecimiento. ¿Cómo valora esta cifra?

-Es un balance muy positivo porque muchas veces tampoco hay que crecer demasiado. Las instalaciones que tenemos han aguantado muy bien el incremento del tráfico, así que desde el punto de vista del funcionamiento del aeropuerto, las cosas han ido bien, a pesar de la concentración de vuelos los jueves y domingos.

-¿Los problemas que hubo este verano en el aeropuerto del Prat le hicieron valorar más positivamente el servicio que se ofrece en Lanzarote?

-Me di cuenta de lo tranquilos que estamos en Lanzarote, aunque yo siempre digo que los aeropuertos son sitios en los que tienen que ocurrir cosas porque, por desgracia, es una actividad que se tiene que hacer en poco tiempo, hay mucha gente trabajando a la vez y no hay que extrañarse por que haya retrasos o que intentemos que se cumplan las medidas de seguridad. Lo bueno que tiene el transporte aéreo es que acerca las ciudades y los países y a veces esto conlleva ciertos perjuicios. En Lanzarote hemos tenido épocas peores pero ahora la cosa está muy tranquila.

-¿Cómo les afecta el que los problemas que suceden en los aeropuertos suelan ocupar titulares de portada o abran los tiempos de noticias?

-En general, perjudica porque la gente se pone nerviosa. Los que trabajamos en esto intentamos solucionar las cosas rápidamente pero lo que hay que hacer es tomar las cosas con cierta perspectiva. Los problemas que tuvimos con el handling en otro tiempo, se han solucionado parcialmente con el concurso que se sacó y la nueva adjudicación. Por ello, aunque entiendo que para el pasajero que pierde un vuelo en sus días de vacaciones todo es muy molesto, creo que hay que tomarse las cosas con un poco de tranquilidad y ver las ventajas del transporte aéreo, que es muy seguro, funciona muy bien y con las nuevas compañías de bajo coste, se pueden conseguir precios realmente buenos.

-¿Cómo se toman los viajeros asuntos relacionados con la seguridad, como las que se propiciaron con los viajes con destino a Londres de hace unos días?

-En general, la gente se lo toma bien pero muchas veces no somos precavidos. Nosotros siempre avisamos de que la gente lleve en bolsas los objetos de metal o que los facturen para que todo sea más rápido y que las colas sean más cortas pero no se suele hacer. De todos modos, la gente se comporta bien y hay que tener en cuenta que las personas que vienen a Lanzarote suelen ser turistas que pueden disponer de este tiempo para hacer los trámites de forma correcta.

-Entonces, ¿está satisfecho con el servicio que ofrece a los usuarios el aeropuerto?

-Sí. Además, ahora mismo estamos haciendo avances en la T 2. Vamos a mejorar los accesos y ampliar la sala de llegadas para que el pasajero cada vez se encuentre más cómodo.

-¿Quedan olvidadas ya las quejas que hubo con la T 2?

-Sí. Hay que recordar que la T2 se hizo en un tiempo record porque se puso en marcha la instalación de forma muy rápida y hubo que terminar los aseos o ampliar la sala de embarque. Lo último que hemos puesto es una tienda. El primer concurso que sacamos quedó desierto, así que lo volvimos a sacar y ahora ya tenemos este establecimiento para que la gente pueda hacer compras cuando viaja entre las islas. También nos estamos ocupando de los viales, ya que a veces, cuando hay varios vuelos, se organiza un poco de cola para aparcar, pero vamos a solucionarlo ya e intentaremos que la conexión entre la T 1 y la T 2, que ahora es un poco larga, sea más corta. Yo creo que aunque la gente se suele quejar de que los aeropuertos están siempre en obras, esto es algo bueno porque eso significa que están vivos y que se están haciendo cosas para acondicionarlos a la vida diaria y nosotros seguiremos en esta línea.

-¿Cree que en ocasiones las quejas son injustificadas y que se mueven más por intereses que no tienen nada que ver con las opiniones de los pasajeros?

-Creo que cuando alguien se queja, suele tener algo de razón pero también que hay que valorar el momento en el que se hace esa crítica y si el análisis del problema está hecho desde la calma.

-La semana pasada, en concreto el día de la festividad de Los Dolores, la T 2 fue noticia por el retraso de varios vuelos. ¿En estas ocasiones, la gente sabe a quién tiene que responsabilizar o lo único que percibe es que no se le ha dado el servicio que merecía?

-Muchas veces es difícil identificar al responsable, a no ser que sean cosas técnicas como la avería de un avión. Pero cuando entran en juego problemas de seguridad o de congestión de tráfico aéreo o de infraestructura hay que buscar varios causantes. Hay veces que hay problemas con el overbooking, que es algo autorizado y normal, pero estas cosas se pueden aclarar. Lo que ocurre es que son muchos los aspectos que tienen que funcionar, desde el handling hasta las medidas de seguridad, los controladores, las compañías aéreas, AENA... y tenemos que intentar que todo vaya bien para que los pasajeros se queden contentos.

-Hablaba del tema del handling, algo que la mayor parte de los lanzaroteños relaciona con “problemas” o “huelgas”. ¿Es una sensación errónea que este asunto se va a convertir en uno de los grandes conflictos del aeropuerto?

-Creo que la gente es consciente de cuándo ha habido problemas y de cuándo se han solucionado. En este asunto tuvimos que sacar un concurso, no sólo en Lanzarote, sino en toda España, y a resultas de esto ha habido nuevos adjudicatarios y cada vez más, los propios empleados lo que quieren es trabajar a gusto y dar un buen servicio al usuario, que es nuestra razón de ser. Lo que ocurre es que a veces, intentando defender nuestros derechos, terminamos perjudicando a quien no lo merece.

-Otro de los temas polémicos vinculados al aeropuerto es el de los transportes. Este verano se han mantenido encuentros entre el Cabildo y el aeropuerto para intentar encontrar soluciones. ¿En qué punto estamos?

-Hemos formado dos grupos de trabajo; el primero para el confort, imagen y estética del aeropuerto, para que las instalaciones se integren mejor con lo que es la imagen de la isla y otro se está ocupando de los aparcamientos, taxis, guaguas y accesos y hemos sacado varias propuestas para mejorar el parking de guaguas, que es donde aparcan los touroperadores para recoger a los viajeros y también estamos intentando dar facilidades para que pueda venir el mayor número de taxis, sobre todo los jueves y domingos. Esperamos que los pasajeros no tengan que esperar mucho tiempo para coger un taxi. También hay que tener en cuenta que al estar separadas las dos terminales, los taxis se tienen que dividir para que tampoco se produzcan esperas en el T 2.

-¿Podría decirse que las conversaciones entre instituciones y aeropuerto son fluidas?

-Sí y estamos en contacto permanente con la presidenta del Cabildo, que puede contar con nosotros para cualquier idea que tenga, del mismo modo que nosotros le plantearemos distintas cuestiones de inversión que esperamos que escuchen.

-Dejando de lado los asuntos más espinosos, el aeropuerto también ofrece una cara mucho más amable con la celebración de conferencias, la próxima Fiesta del Viento los días 29 y 30 de este mes o las visitas al museo. ¿Es receptiva la población lanzaroteña a este tipo de actividades?

-Todo el mundo que quiera venir está invitado, tanto a la fiesta con cometas que habrá en la playa de Guacimeta como a las conferencias mensuales que queremos ofrecer para que todos los que están interesados en temas relacionados con el aeropuerto tengan la posibilidad de participar y de preguntarnos o comentarnos los temas que más les preocupan.

-¿El hecho de vivir en una isla hace a la población especialmente sensible con los temas relacionados con el aeropuerto o sólo nos preocupa que nuestro vuelo salga a tiempo?

-Nosotros tenemos la suerte de tener el aeropuerto al lado de la playa y veo que hay mucha gente que se acerca a ver despegar los aviones y a sacar fotos. Dan muy buena imagen de la isla esas imágenes con los aviones, la puesta de sol y la gente bañándose en la playa.

Acercar las dos terminales y solucionar los problemas del los accesos y el transporte,...
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