Centenares de personas se desplazaron hasta la Villa de Teguise, el único lugar de Lanzarote desde el que se podían escuchar las tradicionales campanadas que marcan, mes a mes, el final del año
El nuevo año regaló a los conejeros una noche templada y despejada, de luna brillante y viento calmo. Algunos se trasladaron hasta Teguise para comer las uvas al son de las campanadas en directo.…