Los miembros de la prensa lanzaroteña disfrutaron el pasado miércoles de la recepción organizada por la Fundación César Manrique (FCM) para celebrar el 15 aniversario de su inauguración. Una buena representación de los medios de comunicación de la Isla se dio cita en la sala Manrique a eso de las 20:30 de la noche para asistir a la velada preparada por la Fundación para conmemorar esta fecha señalada.
Hasta bien entrada la noche, los periodistas y directivos de la Fundación disfrutaron de una magnífica velada en las estancias que fueran el hogar de César Manrique. Este singular marco acogió el pasado martes a los trabajadores de la propia FCM, con los que también quisieron compartir los 15 años de existencia de la institución.
Una noche distendida
A pesar de la oficialidad de este acto conmemorativo, la velada estuvo marcada por el ambiente distendido en el que transcurrió la noche, en la que los profesionales de la prensa aprovecharon para charlar con compañeros y amigos fuera del ámbito periodístico.
Para despedir a los asistentes, la Fundación obsequió a los invitados con una selección de obras editadas por la propia FCM, una lámina de una creación de Manrique y una fotografía del artista además de otros detalles decorados con motivos de su obra.
La historia de la Fundación
La Fundación César Manrique vio la luz oficialmente el 27 de marzo de 1992. Este día se celebraba su inauguración en la sede actual con la presencia del entonces ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, sólo seis meses antes de la desaparición del fundador.
Con este acto inaugural culminaba un largo proceso en el que la FCM pasó de llamarse Fundación Amigos de Lanzarote (primer nombre con el que se constituyó en 1983) a denominarse con su actual nombre.
Tras su constitución, pasan siete años hasta que en 1990 un equipo de colaboradores próximos a César Manrique se pone a trabajar en la actualización del proyecto fundacional. La adaptación y modificación de los antiguos estatutos se ve complementada con la remodelación de la vivienda del artista (Taro de Tahíche), que se recicla en museo y sede de la FCM y, simultáneamente, con el diseño del modelo económico y cultural del proyecto fundacional, que es el que ha llegado con tan buen salud hasta la actualidad.