miércoles. 24.04.2024

En la segunda mitad del siglo XX, un desconocido “movimiento” logró llegar a las más altas instancias de la entonces Organización para la Unidad Africana (OUA), consiguiendo hasta en dos ocasiones (1968 y 1978) que apoyaran la descolonización de Canarias y que el asunto fuera trasladado al Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Y dentro de su desorganización, y para sorpresa de las fuerzas policiales tardo-franquistas, por primera vez en la historia conocida de Canarias, pequeños “comandos” iniciaron una campaña de atentados («propaganda armada» la denominaban) tanto contra edificios de la Administración española como en grandes empresas de origen foráneo. Es la base del argumento de la obra de investigación del conocido periodista lanzaroteño Aureliano A. Montero González, que bucea en esta trepidante historia a través de “MPAIAC. Recuerdos de la lucha”.

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¿Cómo se llegó a esa situación? Hasta ahora, tan solo se conocían dos versiones sobre aquellos sucesos: por un lado, está la llamada versión oficial, que calificaba a los activistas del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC) como “delincuentes habituales, personas marginadas de la sociedad a cambio de alguna remuneración económica” o simplemente “terroristas”. Y, por otro lado, el testimonio del entonces líder del movimiento, el abogado Antonio Cubillo, que, si bien ahondó en todos sus logros diplomáticos internacionales, apenas dedicó algunas líneas a todos aquellos hombres y mujeres que afrontaron las brutales consecuencias de defender una causa que consideraron y aún consideran justa.

Por ello el periodista de investigación Aureliano A. Montero González, autor de este libro, ha optado por ir directamente al corazón del movimiento, y recoger los testimonios de aquellos y aquellas jóvenes que a mediados de los años setenta, guiados por sus ideales, iniciaron lo que entendían como una lucha justa en pro de la descolonización del Archipiélago. Constatando con ello que no se trataba de «vulgares delincuentes» como se publicó en la época, sino que entre sus filas se contaban estudiantes universitarios, agentes de policía, abogados, profesores, delineantes… que creían que estaban iniciando una revolución que desterrase los últimos reductos del franquismo, y que le abriría a las Canarias la entonces necesaria prosperidad como una nueva nación en plena era de las descolonizaciones.

Los interesantes e inéditos hasta ahora testimonios de aquellos jóvenes, nos recuerdan el importante poder de persuasión que tuvieron en la población no solo canaria las emisiones radiofónicas cada noche de La Voz de Canarias Libre;  nos trasladan a Argel, donde la «cúpula» del Movimiento tomaba sus decisiones, algunas veces controvertidas; nos enseñan la desorganizada organización de los pequeños «comandos», que incluso llegaba a confundir a las fuerzas policiales; nos relatan de forma desgarradora las brutales torturas (en algunos casos violaciones) que sufrieron a manos de sus captores; y muchos de ellos nos confiesan la sensación de «abandono» que sentían por parte de la dirección… Los mismos jóvenes que cuarenta años después mantienen sus ideas, y que aseguran casi por unanimidad que se perdió una oportunidad histórica.

Entrevista a Pedro Medina

También ahonda el autor, con abundante documentación oficial de la época, en el nacimiento de Solidaridad Canaria, una ONG que se encargaba de recaudar fondos para las desamparadas familias de los numerosos presos políticos del MPAIAC (como tales los reconoció la Ley de Amnistía) y para pagar sus fianzas; a la vez que de recoger los testimonios (firmados ante notario) de las brutales torturas que sufrieron todos y cada uno de ellos. De la misma forma recoge el libro la relación (con documentos firmados en Argel) con el MIC, el movimiento independentista formado por la colonia canaria en Venezuela, que aportó la mayor parte de los fondos para la lucha.

Sorprende leer que en aquellas maratonianas sesiones celebradas en cada cumbre de la OUA, la «delegación canaria» exponía su argumentación ante cada líder africano, para desesperación de los diferentes ministros de Exteriores españoles. Defendiendo siempre lo contemplado en el artículo 73 de la Carta de las Naciones Unidas, en la Resolución 1514 de la ONU, la Resolución 2625 y (posteriormente) los artículos 46 a 53 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

Aureliano Montero con su libro ha llenado un vacío que se hacía notar. Ha restituido a la historia de Canarias, y en definitiva a la de España entera, un capítulo que faltaba por escribir como era el del MPAIAC y sus movimientos conexos de hace cincuenta años con las emisiones desde Argel.

En definitiva, un libro que desvela una parte importante de la historia oculta de Canarias, contada por aquellos protagonistas hasta ahora olvidados…

Aureliano Montero lanza su última obra, “MPAIAC. Recuerdos de la lucha”
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