Por Martino
Que conste que con el título “ El otro Carnaval” no me refiero a los contubernios y arrejuntamientos políticos, ni a los retortijones de tripas internos del PSC, ni a la soledad en la “cumbre” de la burbuja de LOLY LUZARDO, que de quedarse sola en el PP, puede llegar a ser la mujer más multiorgásmica, quise decir multicargo de la historia, pero ella lo vale, sino al CARNAVAL que a todos nos gustaría vivir sin necesidad de contratar ni a la ESTEBAN ni al AMARGO.
Era CARNAVAL, un oso polar discutía sobre un aparcamiento con el general CUSTER, que venía morreándose a modo con TORO SENTADO, un putón verbenero hablaba de MC LUHAN con CLEOPATRA, y un mosquetero medio bolinga buscaba a su DARTAGNAN, apalancado en un chiringuito con GROUCHO y la madre que parió al CONDE DRÁCULA, que se afanaba mordiendo yugulares a una tribu de pacifistas descocadas que iban pidiendo guerra.
El rojillo, disfrazado de AZNAR, seguía entonando por megafonía la cantinela de “ Márchese, señor GONZÁLEZ”, un sioux conseguía rodear el solito al SÉPTIMO DE CABALLERÍA mientras una monja practicaba el francés con NAPOLEÓN, quien a pesar de todo seguía con la mano en el pecho.
A lo lejos, se vio pasar a una banda de piratas-piratones con cara de malos y diez cañones por banda, un grupo de policías hacía botellón hasta que llegó la PANTERA ROSA y les cortó el buen rollo. Cerca, un travesti, disfrazado de KARMELE MARCHANTE, se querellaba con todo el mundo, el elefante cocainómano, con su enorme trompa, se estaba pasando de la raya y BLANCANIEVES fue detenida por intento de violación del OSO YOGUI.
Al fondo, un impresentable, disfrazado de cura, echaba bendiciones húmedas desde un balcón mientras meaba, y los mojados sin percatarse. SPIDERMAN lucía una tela de araña de VITTORIO y LUCHINO, SUPERMAN presentaba capa de VERSACE y BATMAN, bueno lo de BATMAN era de tienda de chinos.
Un lobo, disfrazado de cordero se comía a un cordero disfrazado de lobo, que a su vez ya se había merendado a tres geishas , que de geishas nada, eran trabajadores de altos hornos, y a lo lejos, un grupo de políticos disfrazados de personas, se ponían más contentos que la leche con su amigo JACK DANIELS.
Así como les cuento, sin exagerar ni un pelo ni cargar las tintas, transcurrió una noche de CARNAVAL mientras lejos, muy lejos, jueces con toga, fiscales preguntones, acusados que no contestan, abogados de oficio de causas perdidas, periodistas del tedio y damnificados, intentaban esclarecer un carnaval de muerte, pero de muerte de verdad, peor que el del AMARGO y la ESTEBAN.