El pasado día 21 de junio se cumplieron veinte años de la muerte de Rafael Clavijo García, presidente que fue del Cabildo de Tenerife. Sólo tenía 74 años, pero sufría una enfermedad renal que acabó con su vida, llena de constantes servicios a la isla de Tenerife. Sus hijos Rafael, Jorge, José Juan, Matilde, Candelaria y Corviniano Clavijo Rodríguez han editado un cuadernillo recordatorio, que Rafael me ha hecho llegar porque contiene, entre otros, un artículo mío publicado en La Gaceta de Canarias, periódico que yo dirigí, contando cosas de la vida de su padre. Rafael Clavijo García fue un hombre al alcance de todo el mundo, un hombre del pueblo, que jamás presumió de nada. Recibió la Medalla de Oro de la Isla de Tenerife y la Gran Cruz del Mérito Civil. Fue procurador y diputado, enamorado del régimen de cabildos y uno de esos tinerfeños que, cuando desaparecen, se hace difícil olvidar. Veinte años es mucho tiempo, pero se ha pasado volando. Es de bien nacido recordar a un hombre que jamás tuvo apetencias personales sino la de cuidar a su familia y la de servir a su isla. Esto le honra. Compartió ciclo político con Leoncio Oramas, de quien Rafael fue gran amigo. Y ha sido buena la idea de sus hijos de editar este cuadernillo conmemorativo, que refresque a todo el mundo la trayectoria de este gran tinerfeño, que ocupó cargos en la Caja de Ahorros de entonces y en la Cámara de Comercio. Si detrás de todo gran hombre debe haber una gran mujer, justo es recordar el apoyo que Rafael siempre tuvo de su mujer, Matilde Rodríguez, que murió hace un año. Fue también un matrimonio ejemplar, lleno de buenos ejemplos para sus hijos. Celebro la llegada de este librito, que hace justicia.
Publicado en Diario de Avisos