sábado. 20.04.2024

No es que yo quiera justificar que un tipo cargado –Manny Manuel- se suba a un escenario en Las Palmas y no dé, el pobre, pie con bola. Al del bongó lo traía loco con sus balbuceos y malas entonaciones. Pero, hombre, tampoco es para ponerse así. El Carnaval ha de ser tan tolerante y disparatado que debería tener el poder de convertir en payaso a un cantante de muy mediano mérito, como es el caso. Así que han crucificado, por beodo, al pobre Manny Manuel, que ya no sabe dónde meterse porque han eliminado también –no sé la razón, porque la turca ya se le pasó- sus actuaciones en el Puerto de la Cruz y en Santa Cruz. Seguro que quienes mandaron suspender sus galas se han cargado más de una vez en la boda de un pariente. Sobre todo si el susodicho no cometió, como es el caso, barrabasada alguna, sino que se limitó a entonar y no poder, que es como cuando uno quiere dar del cuerpo y no le sale sino aire. ¿Qué es el ser humano sino un conjunto de disparates, cual melodía encadenada? Este pedal de Manny Manuel le va a dar más fama en los países en los que empinar el codo un día se tolera más que en el nuestro, que se ha vuelto puritano y fariseo, como una ola. Miren, a mí este hombre me cae simpático y crucificarlo me parece una crueldad. Sean generosos y no le suspendan más conciertos porque una botella o dos le hayan hecho daño. ¿Cuántos famosos han subido drogados a los escenarios e incluso se han meado en él? Vean la película Ha nacido una estrella y se darán cuenta de que lo de Manny Manuel es un pecado venial que podría perdonar hasta un monaguillo. Sólo era un tipo cargado, hombre.

Publicado en Diario de Avisos

Un tipo cargado
Comentarios