16 de febrero de 2007, 14:23
El presidente de la Sala de lo Contencioso del TSJC, Gómez Cáceres, ha sido valiente diciendo que en Canarias hay demasiados Garzones. Menos mal que en la Judicatura existe gente como este magistrado canario, que no se explica cómo a Santana Cazorla se le detiene en un aeropuerto, como a un delincuente, en vez de enviarle una carta para que se presente en el juzgado. Que aprenda también la Policía del PSOE.
Andrés Chaves