sábado. 03.05.2025

1.- Ayer, en su sección Alto Voltaje, el periódico tinerfeño “Diario de Avisos” publicaba unos interesantes sueltos recomendando a los socios Enrique Hernandis y Ricardo Reyero que tomaran frascos de “Trankimazin”. Porque el pasado día 18 de noviembre un empresario del Sur de Tenerife rubricó, en una notaría de la zona, la compraventa del 33% del conglomerado de empresas Isla Bella a los herederos del fallecido arquitecto Andrés Piñeiro. El otro 66% del capital corresponde a los dos primeros, a Hernandis y a Reyero. El patrimonio millonario de la sociedad comprende hoteles, campo de golf, apartamentos, inversiones en el Caribe y productoras audiovisuales como Socater, Mediareport, Media News, Visión Canarias, etcétera. Alguna, por cierto, ha sido agraciaba con sustanciosos contratos de la tele canaria, que es un pudridero. No sé cuánto ha pagado ese tercer socio por su 33%, pero desde luego, mucho dinero. Diré que detrás de la operación está un libanés que reside desde hace mucho tiempo en el sur de la isla tinerfeña. Tampoco sé si es el que aparece o no en la escritura de compraventa, pero sí que es quien está detrás de la operación. Y, desde luego, no será un socio cómodo para Enriquito y Ricardín, que parecen personajes en busca de autor. Vamos a ver lo que opinan ahora otros socios colaterales del conglomerado de Isla Bella, entre los cuales está el depauperado Grupo Prisa y la Editorial Prensa Ibérica. El libanés hace tiempo que estaba calladito, pero en un tiempo fue muy famoso y muy conocido en el sur y no precisamente por su papel de Robin Hood. En fin, que como decía aquel directorcillo de “El Día”, “seguiremos informando”. Por cierto, que “El Día” pasa por momentos muy jodidos, derivados de un pleito entre hermanos, pero he prometido no dar toda la información que sé hasta que no la tenga completa. Todo se andará. Pobre Coqui Clavijo, dónde lo metieron. Y mira que me cae bien, como me caía bien su padre, un gran tinerfeño, el inolvidable Rafael Clavijo. Mejor que salga corriendo, aunque yo no soy quién para dar consejos de esa índole. Pero ya digo que me cae bien.

2.- Fernando Clavijo tiene un problema. Ayer, el PSOE abandonó el Consejo de Gobierno por culpa de los fondos del IGTE (o del FDCAN, que no sé cómo llamarlos, yo no sé nada de fondos, ni propios ni ajenos). De su reparto. Esta fue la excusa porque lo que yo sé es que el pacto está tocado y que ya hay conversaciones PP-PSOE para derrocar a CC. Y habrá más, a partir de mañana, con José Miguel Rodríguez Fraga –enfrentado, con razón, a CC, que le tiene paralizadas inversiones importantes en Adeje, pueblo del que es alcalde–, que ya ejerce como presidente de la Gestora socialista; recién elegido anoche. Será la Gestora la que decida el rompimiento o no del pacto en el Archipiélago. Fraga está en permanente contacto con Susana Díaz, que es amiga suya, y que será la próxima secretaria general, haya o no haya primarias, que las habrá. Si el pacto se rompe, Coalición Canaria se acaba, tendrá que regresar, en Tenerife, a la vieja ATI, tan odiada por las otras islas. Esto se pone bueno. Para ser el mes del amor y de la paz en la tierra a los hombres de buena voluntad –diciembre– no está mal. Me da que no lo arregla ni la diplomacia vaticana. Fernando tiene que sentarse a reflexionar. Y Carlos Alonso tiene que sentarse a reflexionar. Y Melisa Rodríguez –que ayer fue desautorizada por desautorizar a su vez a su compañera Teresa Berástegui– tiene que reflexionar y dejar el modelaje para pasar a la política sin ejercer de palmera. Atarse la lengua. Vean el artículo de ayer para no tener que estar repitiendo, que me he vuelto vago. Y como aquí están todos los artículos, pues echen para detrás y lean. Total, que detrás de la moción de censura en Granadilla contra el PSOE estaba ¡Fernando Clavijo! ¡Ay, Dios, Fernando, no te va a escapar ni Lourdes Santana! Te trancaron.

3.- Joder, me he quedado exhausto. Por cierto, un chascarrillo. Ricardo Reyero, socio de Hernandis y del libanés, tenía un tío, llamado don Ludgardo Cañadas. Todos los días iba don Ludgardo al Ateneo de La Laguna, a leer el periódico. Y a las dos en punto de la tarde, llegada la hora de comer, se levantaba del sillón, daba un bastonazo en el suelo y decía, a voz en grito: “¡Me voy pal carajo!”. Y así hasta que se fue al otro mundo. Es lo que tengo ganas de decir y de hacer yo. Gran foto la de Andrés Gutiérrez en la entrevista mía en el “Diario de Avisos” con José Carlos Francisco, presidente de la CEOE Tenerife. Esas son las fotos que a mí me gustan, coño, sí señor. Por cierto que José Carlos se lució en sus respuestas: claras, concisas y yendo al grano. Fue un interesante reencuentro, porque habíamos tenido nuestras diferencias, porque yo a veces soy una auténtica mosca cojonera. Le vuelvo a pedir disculpas. Me estoy reconciliando con mis queridos enemigos, ya lo saben. Tengo que cuidar esas entrevistas, a ver si las sacamos luego en un libro, con las excelentes fotos que están haciendo Fran Pallero, Sergio Méndez y Andrés Gutiérrez. Y eso.

Socio incomodísimo
Comentarios