viernes. 09.05.2025

1.- Los sindicatos verticales españoles de los comelones Ménde z y Toxo le han endosado a Esperanza Aguirre , en el Metro de Madrid, la huelga que no se atreven a organizarle a Zapatero . Una huelga salvaje, con piquetes salvajes y métodos salvajes que colapsó Madrid y dejó sin transporte a unos dos millones de personas. La huelga general de septiembre necesita 100 días de preparación; la salvaje del Metro se ha sustanciado en diez días. Méndez y Toxo van en coche y tienen chóferes. Los trabajadores afectados por el conflicto madrileño, no. El motivo de la huelga ha sido la reducción de los sueldos de los empleados de este servicio, unos privilegiados en sueldos y prebendas, en menos de ¡un 2,5%! Como lo leen. Hasta las suegras de los empleados del Metro viajan gratis; algo parecido a lo que pasa aquí, en Titsa. A Méndez y a Toxo se les ha puesto cara de jamón serrano. Y han enviado a las calles de Madrid a una serie de gamberros que, incluso, impidieron a aquellos trabajadores que querían incorporarse a sus puestos de trabajo que lo hicieran. En el fondo, Zapatero sonríe, con el gesto bobalicón ese, porque esta huelga debilita en teoría al PP, pero el tiro le puede salir por la culata. Y, si no, al tiempo.

2.- Estos sindicalistas y estos sindicatos viven de las prebendas de Franco ; luego son organizaciones verticales que no las mejorarían ni José Antonio Girón de Velasco ni Pepe Solís , que en la Gloria estén. Méndez y Toxo son las transformaciones modernas -por aplicar un calificativo optimista- de los mentados. Sólo que comen mejor jamón serrano que aquéllos. A Zapatero no le montarán una huelga salvaje, porque Zapatero es para ellos el amigo invisible. La época convulsa que nos espera tiene una solución: que ZP se mande a mudar al sitio del que nunca debió salir; al sitio que tiene allí, si resucitamos también la letra del viejo himno falangista.

3.- Esta es la primera huelga salvaje de las posibles. Vuelven los tiempos convulsos de la Transición, porque también el País Vasco se alza en conflicto, con cargas de su policía y patadas a los escaparates y pintadas que lo dejan todo perdido. No hemos madurado, parece, y este país sigue sin tener una ley de huelga en condiciones, porque todo lo dejamos al albur. Méndez y Toxo van en coches con chóferes y comen Jabugo, Montánchez, Guijuelo y "Joselito"; y los trabajadores que viajan en el Metro engullen mortadela y han tenido que ir a pie a sus empresas, en guagua, en taxi, en el coche de un amigo; en fin. Los sindicatos verticales han lanzado su primer órdago ¡a una comunidad del PP! No es que no se atrevan con ZP; es que ZP es uno de los suyos.

achaves@radioranilla.com

Sindicatos verticales
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