viernes. 19.04.2024

Hombre, las cosas han cambiado y la Agencia Estatal de Meteorología tiene ahora más medios que antes. Pero Ernesto Salcedo, paz descanse, el inolvidable periodista y amigo, se cogía tremendos cabreos con don Enrique Cañadas, a la sazón jefe del Servicio Meteorológico de Tenerife, por causa de la predicción del tiempo. “Enrique”, le decía Salcedo, “tú siempre aciertas tus pronósticos porque dices que se conformarán nubes altas, medias y bajas y, claro, no puede ser de otra forma: o son bajas, o son medias o son altas. No fallas”. La meteorología en España, cuando la oprobiosa, era poco importante. Los americanos informan de que en Wisconsin caerán dos pulgadas de nieve y eso no falla. Qué decir los meteorólogos de Nueva York, que hacen las previsiones casi por calles y tampoco fallan. Fueron los yanquis los que nos avisaron del Delta a los canarios y fueron también ellos, gracias a los sensores colocados en el fondo del mar para detectar a los submarinos soviéticos durante la guerra fría, los que alertaron a España de la inminente erupción del Teneguía, en el año 71. Lo hicieron con tal exactitud que casi dieron con la fecha. Creo recordar que esto me lo contó mi amigo el gran científico Juan Carlos Carracedo, el hombre -sin duda- que más sabe de volcanes en España y uno de los expertos mundiales en vulcanología. Cuando escucho los partes del tiempo de la COPE me descojono porque siempre hay nubes en el norte de Tenerife. El otro día insistían en ello y no había ni una sola nube desde Santa Cruz a Buenavista: un cielo azul, precioso. Los meteorólogos de la Agencia Estatal hablan como papagayos y me da que a veces estudian poco. En fin, que no hemos sido muy aficionados aquí a las predicciones, tan necesarias. Pero que acierten, coño.

Publicado en Diario de Avisos

Predicción del tiempo
Comentarios