viernes. 09.05.2025

1.- Ha dicho Evo Morales , presidente de Bolivia, que ver telenovelas perjudica a los matrimonios, porque, a fuerza de presenciar infidelidades, aunque sea en la ficción, a cualquiera de los cónyuges se le puede meter en la sesera ponerle cuernos al otro. Y recomienda moderación, o incluso abstinencia, en la visión de tales series televisivas que invitan al refocile indiscriminado, al folleteo sin recato y al yacer con la del vecino al libre albedrío; es decir, al fornicio con personas ajenas al matrimonio. Antes de que don Evo, que en asuntos de moral parece ser muy estricto, se cargue las telenovelas, los bolivianos han hecho acopio de las más atrevidas series brasileñas donde el señorito se ventila a la criada y la señora al jardinero, eso sí con mucha elegancia y limpieza, pero con gran cabreo del propio don Evo, que parece haber renunciado voluntariamente a tales placeres mundanos. No así a dar patadas en salva sea la parte a algún rival futbolístico que le entre con los dos pies, como ocurrió, y fue televisado, en un partido amistoso -es un decir- en el que participaba el señor Morales, que en mi opinión no tiene nada en la cabeza. Ni en los pies.

2.- Ya se había cubierto de gloria don Evo cuando invitó a sus conciudadanos a no comer mucho pollo, por el riesgo de que las hormonas que los granjeros inyectan a dichas aves para su engorde volvieran maricones a los consumidores. Que ni chiquita peda meona no cogió don Evo con el asunto del pollo y la maricopea, lo cual fue objeto de mundial chanza; pero él, como si nada, erre que erre con el pollo y las hormonas femeninas hasta que el tema no dio para más. Entre el pollo y los cuernos se desenvuelve la vida de ese país, en el que don Evo sigue gobernando y haciendo discursos tan esperpénticos. Más le valdría dedicarse a lo suyo y a dejar tranquilos a los infieles y a los hormonados.

3.- Siendo como es don Evo más listo que Zapatero , pero mucho más, al nuestro no le ha dado todavía por el pollo y por los cuernos; pero sí la ha cogido meona con desenterrar a Franco -lo de Zapatero parece ser abrir sepulcros y sacar muertos- y mandarlo a El Pardo, con doña Carmen , paz descanse también. Coño, en este país no dejan dormir a nadie. Lo de Franco, como lo de la evasión dineraria prescrita de Botín , son cortinas de humo para esconder lo realmente grave: que medio país está parado, otro cuarto se muere de hambre y el otro vive de puta madre. Este es el socialismo del siglo XXI, el de Zapatero, el de los pollos, el de los cuernos, el de don Evo y el de los muertos del cementerio. Qué barbaridad, la gente se nos está volviendo loca.

achaves@radioranilla.com

Pollos y cuernos
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