jueves. 08.05.2025

1.- Me he pasado la vida siendo muy duro con los funcionarios que no cumplen con su trabajo y que maltratan al ciudadano. Y, en justa correspondencia, debo contar las cosas cuando ocurre todo lo contrario. El jueves por la mañana, en la moto, me dediqué a recorrer altares pendientes. Entre ellos, la Policía Nacional, comisaría del Puerto de la Cruz -porque el chip de mi DNI no funcionaba-, y la Seguridad Social, también del Puerto. Tengo que decir que en las dependencias de la Policía Nacional del Puerto de la Cruz el trato fue exquisito. Funcionarios muy amables y colaboradores, policías supereducados y un horario que es una maravilla, porque es continuo. Yo no había solicitado cita previa, porque mi intención era obtener mi clave electrónica en la máquina, pero me atendieron estupendamente, como si hubiera llamado para concertarla. Quede aquí dicho públicamente, para ser absolutamente justo. En diez minutos me hice la fotografía (en Foto Valladares , atendido muy bien por Tere , una portuense de pura cepa) y tenía en el bolsillo mi DNI nuevo. Estoy seguro de que no lo iguala ningún país europeo. O, al menos, no lo supera. Gracias, señores, por su amabilidad.

2.- Antes pasé por las oficinas de la Seguridad Social para realizar unos trámites. Qué maravilla. Atención exquisita, gente eficaz y respetuosa y soluciones sobre la marcha. No tardé ni un cuarto de hora en tener en mis manos lo que le solicitaba al funcionario. También la gente fue muy atenta, desde el encargado de la seguridad a las personas que me atendieron. Dependencias cómodas las de la Seguridad Social en el Puerto de la Cruz y sonrisas; ni una sola cara larga. Tengo que decir que me equivoqué, y como están tan cerca, y la edad no perdona, me metí en las instalaciones de la Agencia Tributaria. Pues una persona de esa dependencia tuvo la amabilidad de acompañarme hasta las oficinas de la Seguridad Social, que están a la vuelta de la esquina. Gracias.

3.- En una hora hice todo lo que tenía pendiente. Tuve suerte porque el jueves había poco tráfico y con la moto no tengo problemas de aparcamiento. Es una motito vieja que me arregló mi amigo el chatarrero mayor del reino, CelioRodríguez . La dejó como una puncha y en ella me muevo por el Puerto de la Cruz, aunque ya no conozco las calles como antes. Algunos paisanos míos se mosquean cuando no los reconozco y uno me dice: "¡Coño, Andrés , si soy Fulano de Tal!". Entonces caigo y hablamos un rato. Me pasó este mismo jueves con un policía local de paisano, al que conozco desde hace tantos años; pero, claro, hemos cambiado mucho. En fin, un jueves productivo, creo yo.

achaves@radioranilla.com

La Policía Nacional y la Seguridad Social
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