miércoles. 14.05.2025

1.- Me han dicho que el otro día un imbécil que ejerce de abogado en la ciudad se metía conmigo, en una radio propiedad de un maricón de cañaveral, "por defender a los corruptos". Es decir, que la caterva de periodistas poco alfabetos que se dedica a reproducir determinados informes de policías nada alfabetos, cuyas estrafalarias investigaciones no han sido capaces de servir a juez y fiscal para llevar a juicio a personas ya exculpadas y, por tanto, con certificado de honorabilidad; esa caterva, digo, es la chachi y yo el corrupto defensor de los que no son corruptos. Porque han sido exonerados del delito de cohecho en el caso Las Teresitas. Es decir, personas honorables. Toma coño. Otra cosa que me gustaría saber es qué extraña vela le han dado en este entierro a la prensa de Las Palmas que, por lo que parece, sigue directrices espurias para que nuestra playa no exista, para que se derribe un edificio de un arquitecto de la categoría de Perrault y para que la capital tinerfeña muera. Y para que nuestros principales empresarios sean enterrados en su arena.

2.- Muchos de los informes policiales que no han servido para procesar por cohecho a las personas acusadas son tan disparatados que asustan a los ciudadanos con dos dedos de frente. Supongo que el nuevo ministro del Interior tomará medidas con esta cuadrilla que ha tenido en vilo a personas honestas de la sociedad tinerfeña, investigando cosas pueriles, citando como sospechosas actuaciones normales de la vida diaria, solicitando y logrando absurdos pinchazos telefónicos y me da la impresión que confundiendo no poco a la jueza y a la fiscal del caso. Lo que no entiendo es cómo los afectados no reaccionan, cómo no tupen los juzgados a querellas contra estos supuestos servidores de la ley y contra los medios cómplices del intolerable juicio paralelo que están padeciendo ¡cuando han sido exonerados! Yo nunca, jamás, en mis cuarenta y dos años de profesión, había leído tales sandeces contenidas en un sumario.

3.- Pero lo que yo hago, denunciar la denuncia, no es políticamente correcto. No lo hace nadie. Me siento solo, aunque ya me da igual porque ustedes saben que el 16 de agosto de 2012 me jubilo y lo mando todo a tomar por retambufa. Que arreen los que vengan detrás porque yo me voy a comprar el pan con mi talega, mis alpargatas de cuadritos, mis juanetes, mis orejas crecidas -por viejo- y mi cardenal en salva sea la parte de tanto rascarme el sitio por no tener nada que hacer. Y a cobrar la jubilación que me corresponde, que pasa un poco de los 800 euros. Cojonudo, qué alegría de país, qué periodistas tan delirantes y qué gozada de maderos.

achaves@radioranilla.com

Periodismo delirante
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