Por Andrés Chaves
1.- Se ha roto (con casi toda seguridad) el pacto PSOE-PP en el Puerto de la Cruz. Eva Navarro (PP) no deja de lloriquear por su falta de tacto; la comisaria (política) María Jesús Ferrer (PSOE) ha terminado su trabajo de intrigas; y el tal Coello (independiente, en el PSOE) tendrá lo que quería: la Concejalía de Urbanismo. En resumidas cuentas, todo gira en torno a una lucha de intereses. Hay más: Eva mantiene su puesto de redactora de TVE en Lanzarote, así que se tendrá que incorporar a él y abandonar el Puerto de la Cruz, lo que permitirá al PP que haga correr la lista; entraría Meca y a Eva, incluso, se le podría ofrecer otro destino político; el lerdo (políticamente) de Luismi (PP) seguirá metiendo a su parentela en el Ayuntamiento y ya nada impedirá a Marcos Brito (Coalición Canaria) presentar una moción de censura, en colaboración con el PP, contra Lola Padrón (alcaldesa del PSOE) y gobernar el Puerto de la Cruz los próximos tres años. Todo ocurrirá antes de Navidad. ¿Lo entienden o lo repito? Se lo está pidiendo a gritos el pueblo. Nada de gobierno socialista de minoría; eso no sirve.
2.- En realidad, parece lo mejor para la ciudad norteña: un cambio en el gobierno municipal, porque los ediles en el poder lo han hecho rematadamente mal. Si alguien piensa que Marcos Brito, que ya ha sido tres veces alcalde en el pasado, con una buena labor en su trayectoria, se va a quedar quieto, está en un error. Marcos no perdona lo que le han hecho, como yo tampoco lo perdonaría. En el Puerto, las mayorías son tan exiguas que nadie puede escupir para arriba sin la posibilidad de entullarse. Lola y Eva lo han hecho. Marcos puede que aguante un par de semanas más en la oposición, pero saltará al pecho del PSOE. En unos días (si Eva no está) hablará con el PP y presentará la moción. Es más, yo se lo pido encarecidamente, en bien del pueblo que representa.
3.- Lo malo de los votantes de esta ciudad es su contumacia. Prefieren cambiar de religión antes de alterar su sufragio. Y tienen al Puerto sumido en la desgracia desde hace años con una alternancia absurda. Los socialistas sólo quieren la alcaldía para subsidiar a sus correligionarios. El PP se empeñó en meter a una extraña como cabeza de lista. Todo esto ha propiciado que el mejor aspirante a la alcaldía -Marcos Brito- se quedara sin poder gobernar. Me quedé de una pieza cuando ayer vi que en nombre del PP negociaba el futuro del Puerto un tío de Madrid. Canallas.achaves@radioranilla.com