jueves. 01.05.2025

Siempre se ha dicho que tiran más dos tetas que dos carretas. Y si se trata de los Borbones, más. Alfonso XIII encargaba para su deleite películas porno. Hay un archivo completo de ellas en no sé qué manos. Alguna he visto. Una verbenera europea ha hecho zorros del emérito y ha puesto a la Corona en un brete, en tiempos del virus. Ha sido rápida la Casa Real en comunicar la desazón del rey actual, cuando España está en cuarentena y preocupada. España es diferente y hasta tiene una monarquía muy particular: la señora del rey es republicana. Acabo de leer la biografía de Letizia, “la reina impaciente”, que ha escrito -y muy bien- el periodista argentino Leonardo Faccio. Interesante la etapa mexicana de la mujer del rey Felipe, al que no le habrá gustado nada la andanza americana de su cónyuge. Hay cosas que no se pueden ocultar, como tampoco rebatir las pruebas que aportó en su libro el primo David Rocasolano. La vida es así de pública, cuando uno pasa a ser público. Y también está el virus, que se cargará al Gobierno de Sánchez pero no por los muertos -que son relativamente pocos- sino por las consecuencias económicas, que son muchas. Ha caído hasta el desobediente Torra, un presidente que legalmente no es presidente y al que todo el mundo trata como a un presidente. Esto es más grave que el emérito haya sido obsequiado con dinero árabe y él lo haya donado al guardarropía de su amante. Vamos a ver qué más obsequios salen a la luz, porque faltan los de Maduro, los de Evo, los del ayatolá y los de esa sarta de desalmados a la izquierdona rancia española. Voy a ver si consigo que Delcy hable, dicho sea con el permiso y la anuencia del CNI. Estos días de reclusión forzosa escribiré una novela. ¿Creen que tengo material?

Publicado en Diario de Avisos

La corona y el virus
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