Por Andrés Chaves
1.- Armas Marcelo , alias Juancho , es un tipo especial. Posee una envidiable capacidad para cambiar de color y de patrocinio. Durante meses se ha pasado haciendo la pelota a personas con valía literaria, como Juan Cruz y Juan-Manuel García Ramos , por ejemplo; hablaba bien de ellos y deArturo Maccanti y de Justo Jorge Padrón , jurados de los premios Canarias de literatura. Hablaba bien porque quería ese premio. A Juanito le dedicó no pocas lisonjas; a Juan-Manuel le llegó a decir que le había conseguido una conferencia en Oslo, que éste no aceptó. A Arturo le hizo una putada irreproducible. Y a Justo Jorge lo ha puesto a parir, pero antes lo había ensalzado a modo. Sencillamente, patrocinado esta vez por José Manuel Soria , Juancho quería optar al premio Canarias, que no sólo da cierto prestigio sino también unos milloncitos de bote. Hasta el propio Paulino Rivero llegó a intervenir en favor de Juancho, según mis informaciones. Pero el jurado, compuesto por los citados y por otras personas, dio el premio Canarias a un Millares más (todos los Millares han de ser premiados, tarde o temprano), desoyendo las recomendaciones de los políticos y votando en conciencia. Y Juancho se quedó sin galardón y hubo de conformarse, por decisión presidencial, con la Medalla de Oro de Canarias, que es de baracalofi. No lleva prebenda añadida, sólo el metal.
2.- Las vidas de Juancho, la literaria y la otra, están presididas por la conveniencia. Pelotéo con Fernando Fernández , coqueteó con Jerónimo Saavedra , le llevó a Dimas Martín al mismo Camilo José Cela a Teguise e hizo de palanganero de Vargas Llosa , hasta que éste se hartó de él y lo mandó a tomar por saco. Y a los que no le votaron para el premio los pone ahora a parir, día sí, día no, en su columna de ABC. No sé cómo la dirección de este rotativo permite que J.J. utilice su espacio en tan histórico medio monárquico -¿sigue siendo monárquico ABC?- para desacreditar a sus enemigos. Es demasiado notado, demasiado zafio y demasiado descarado el sistema.
3.- El mundo literario está lleno de culichichis. Se trata de saber nadar en un ambiente de envidias, de pisotones y de autoventas. Juancho Armas se mueve ahí como pez en el agua. Esa frase de Juan-Manuel García Ramos de "amistades insulares, amistades circulares" yo creo que está inspirada en la forma de actuar de su ex amigo. Juancho es -siempre- un amigo de conveniencia. El interés prima sobre los sentimientos, que se debilitan a golpe de denarios de plata. Porque uno puede tener opiniones sobre personas y discrepancias con ellas; pero eso de que, como no me das un premio, te pongo a parir, me parece propio de una mente perturbada y no de una persona normal. Se preguntarán ustedes que quién me ha dado vela en este entierro. Pero me parece tan injusto lo que ha hecho Armas Marcelo, tan pueril, tan desagradable, que tenía que saltar. Y he saltado. Ustedes perdonen.
achaves@radioranilla.com