Por Andrés Chaves
1.- El primer socialista que mostró su discrepancia con el Parlamento de Canarias cuando el legislativo condenó la línea editorial de EL DÍA fue Javier Abreu . Lo dijo públicamente, alto y claro, para que sus compañeros de partido supieran su posición. Santiago Pérez , uno de los inspiradores de esa condena, acaba de sufrir una derrota -otra más en su carrera de desatinos- en La Laguna. Abreu, su enemigo político, ha vencido por goleada al candidato santiaguista, Teófilo González , en la elección para la secretaría general socialista lagunera. Abreu es un socialdemócrata, honesto hasta la exageración, que capitanea un grupo numeroso de jóvenes laguneros de su misma ideología. Tiene apoyos importantes, sobre todo los procedentes del sector sanitario. Y fue un leal colaborador de Santiago Pérez hasta que éste, como a tantas otras personas, lo desencantó.
2.- No hay que perder de vista a Abreu en el socialismo que Saavedra quiere para Canarias. Un socialismo que difiere de la confrontación permanente a la que someten al partido y a la región López Aguilar y Santiago Pérez, dos personajes en busca de autor cortados por la misma tijera. Si estuvieran en los sesenta y hubiesen nacido mujeres serían una especie de Pili y Mili . Estos dos individuos son los que mantienen a los socialistas en permanente estado de crispación; allí donde se vislumbra un lío, allí están ellos. A mí no me gustaría que Saavedra se sintiera viejo y abandonara su militancia activa en el PSOE. No olviden que López obtuvo tantos votos en las elecciones pasadas porque el electorado de Jerónimo también lo votó a él. López no es nadie en Canarias; Jerónimo, sí.
3.- Personalmente, me alegro mucho de la victoria local de Abreu en La Laguna. Su liderazgo entre los socialistas de Aguere es indiscutible, ya que obtuvo 201 votos frente a 86 de su principal oponente, auspiciado por Santiago Pérez. Pérez no había colocado a Teófilo González en la lista al Cabildo, lo dejó fuera, pero lo sacrificó para la secretaría general lagunera, que sabía positivamente que no iba a conquistar. Esta es la forma de actuar de Santiago. Siempre armando líos, por lo que no es de extrañar su mala suerte a la hora de optar a cargos. Menos mal que su amigo López lo ha nombrado portavoz parlamentario. A ver si se calma el hombre.
achaves@radioranilla.com