En consonancia con la poca importancia que Sánchez y su mariachi le dan al Estatuto de Autonomía de Canarias, el Gobierno autónomo ha editado un librito horroroso y cutre con el Estatuto reformado, en edición al cuidado de Fernando José Betancort Reyes. Fernando, del que tengo un gran concepto como persona y como técnico -es doctor en Derecho-, será un genio en otras cosas pero lo que es en edición de publicaciones escritas es un desastre. La letra empleada es pequeña -casi no se lee-, el papel del librito parece chino (de lo malo), no lleva tapa dura, con lo cual se desengonzará a las pocas semanas de su manejo, y, además, la edición es fea de cojones. Me lo ha traído un amigo y me he quedado pasmado y con ganas de llamar a Fernando y decirle que me guarde un cachorro y que el nuevo Estatuto merecía otra cosita por parte del Gobierno regional y no esa mierda espichada en un palo. Hombre, si no nos sentimos honrados los canarios con esta especie de carta magna que rige nuestros afanes, y no le dedicamos una edición primorosa en vez de esta cutre y de letra chica, mal vamos. Yo siento tener que decir esto, porque Fernando me cae bien, pero ahí está Litografía Romero, que lo borda y tiene gran experiencia en ediciones de libros, y se le podía haber encargado a ella, o a otra de similar experiencia, la publicación del Estatuto de Autonomía de Canarias (1982-2018), REF y todo eso incluidos. Pero es que somos unos magos peludos. ¿Cómo le vamos a entregar esta cutrez a un visitante que llegue a las islas y quiera conocer nuestra ley de leyes, hombre? Es que el librito, o lo que sea, se cae de las manos.
Publicado en Diario de Avisos