sábado. 03.05.2025

1.- Si el gallinero está revuelto en el pacto de gobierno, qué decir del Ayuntamiento de La Laguna, en el que se esperan acontecimientos próximos. El sueño dorado de Santiago Pérez podría verse consumado: ser alcalde de su ciudad natal. Pero es preciso ser cautos porque las cosas se cuecen en secreto y hasta que alguien no destape la caja de los truenos –que me da que va a ser pronto– no puede hablarse con seguridad del asunto. El día que levanten las alfombras en La Laguna pueden salir de debajo de ellas algo más que cucarachas. Pero tampoco debemos adelantar acontecimientos. Están en entredicho, sobre todo, los mandatos de Ana Oramas y Fernando Clavijo: digo yo que al mejor escribano se le escapa un borrón. No me gustaría que las sospechas que tienen los que quieren acceder al poder se cumplieran, porque se habla de asuntos feos. Ayer mismo, y por razones viejas, fueron condenados un ex concejal y varios funcionarios laguneros a penas de cárcel (tres meses sólo, gracias a dilaciones indebidas en el procedimiento), pero el juez cargó la mano en la inhabilitación de todos los acusados. A los funcionarios los funde vivos, pero la sentencia es recurrible ante la Audiencia Provincial. No tengo la sentencia delante, ustedes puede ser que la encuentren en los medios de papel; en el “Diario de Avisos”, seguro. Fue por aquel asunto de Alcampo y las obras realizadas en el edificio de la multinacional. El concejal es el que era de Urbanismo en tiempos muy pretéritos, Paco Gutiérrez, si no recuerdo mal, que creo que no. En fin, que atención a La Laguna, no por lo de este juicio sino por los que pueden llegar si una nueva mayoría se hiciera con el control del Ayuntamiento. No iban a dejar títere con cabeza. O al menos esto es lo que se rumorea.

2.- Habrán observado que hace un par de días que no escribo esta sección, pero es que me estaba leyendo la última novela de Arturo Pérez-Reverte, “Falcó”. Una trama que te mantiene en vilo de principio a fin y que habla de las intrigas de espías en el primer tramo de la guerra civil española. Se trata de un compló para sacar a José Antonio Primo de Rivera de la cárcel Modelo de Alicante, plan que frustró el propio Franco –según sostienen algunos historiadores y la propia novela del académico– porque tenía pánico a que José Antonio se le subiera a las barbas y modificara su idea de prolongar la guerra y de hacerse con el poder absoluto del Estado. La trama es muy interesante, el personaje de Falcó, muy cinematográfico y el relato bien construido y muy bien contado, apasionante. La he leído de un tirón, en un solo día, el libro llevaba esperando dos semanas en mi mesa de noche y no pude parar, desde que lo empecé hasta que lo terminé, ya de madrugada. Está editada la obra por Alfaguara y ya se encuentra en todas las librerías. No tardarán mucho en llevar la obra al cine. Con el relato de Pérez-Reverte en la mano, el guión está chupado. Las dos últimas novelas del académico, “Hombres buenos” y “Falcó”, son excelentes, tanto en contenido como en el dominio de los lugares de la trama, el lenguaje empleado y sus finales apasionantes e intrigantes.

3.- Ahora me pondré con el libro autobiográfico de Juan Luis Cebrián, que ha recibido más críticas que elogios –seguramente por las envidias que despierta el propio Cebrián, que es un triunfador– y el de Chencho Arias, este último relativo a la profesión de diplomático, creo que contado con mucho humor, lleno de anécdotas y de vivencias personales, por las críticas que he leído. A ver qué tal me parecen, ya les contaré.

Gallinero muy revuelto
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