viernes. 19.04.2024

El hallazgo de una bolsa con sustancias alucinógenas y aparatos para esnifarlas en una tumba de Bolivia ha puesto en jaque a los científicos. Los habitantes de algunos países latinoamericanos, entre ellos Bolivia, hace mil años que ya consumían cocaína y otras sustancias hoy prohibidas. Es decir, que se ponían como motos. Entre los artilugios hallados se encuentran unas bolsitas fabricadas con hocicos de zorro, en las cuales se guardaban las sustancias que luego se metían por la nariz los habitantes de aquellos parajes. La noticia merece primeras páginas de periódicos de varios países, incluso de los Estados Unidos, una de cuyas universidades participa en la investigación. Porque eso de la droga, de la hoja de coca y de las plantas con propiedades alucinógenas ya se sabía que no era nuevo, pero se ignoraba su uso –parece que común- hace mil años en algunos pueblos con ganas de cachondeo. Claro que en esa época no andaban por la vuelta el Chapo Guzmán, ni Pablo Escobar, ni los capos gallegos del narcotráfico. Era cosa de chamanes y de brujos, que realizaban sus mezclas con los productos extraídos de las plantas, entre las cuales nunca falla la hoja de coca, que es la madre de todas las batallas. Este hallazgo puede dar un vuelco al estudio de los comportamientos de pueblos antiguos, que habitaban las selvas de Sudamérica y que constituían sociedades más o menos avanzadas. Jamás se había hallado un material similar al encontrado en el suroeste de Bolivia, en la provincia de Sur Lípez. Los científicos están la mar de contentos con su descubrimiento, en una vieja tumba varias veces utilizada por los indígenas bolivianos. También se han hallado materiales propios del esnife, fabricados con huesos de animales. No existía el billete de cinco euros, claro, ni las tarjetas de crédito para el corte. Lo he visto en las pelis, cuidado.

Publicado en Diario de Avisos

Ya esnifaban hace mil años
Comentarios