Por Andrés Chaves
1.- Los sociatas se mueven por modas; y son una piña. Su entusiasmo es contagioso. Han puesto de moda, y han contagiado a vascos y vascas y a algunos canarios y canarias, el arte de la reiteración. Quiero decir, que, antañazo, el género humano era definido con un masculino global, que se llama epiceno. Una especie de neutro que evita alargar conceptos y pronunciar palabras de sobra. Pero desde que el PSOE quiso homenajear a la mujer de forma bufa y continuada (porque la mujer se basta y se sobra para darse homenajes o provocar que se los tributemos los hombres) ha evitado el epiceno y propiciado el masculino y el femenino: ellos y ellas, vascos y vascas, canarios y canarias, carpinteros y carpinteras, albañiles y albañilas, jueces y juezas, sacerdotes y? sacerdotes. Y así. A mí me parece una pollabobada, qué quieren que les diga, aún a costa de que me tachen de machista, que es una palabra preferencial en el vocabulario sociata, tan crispado, tan duro, tan descalificador.
2.- A Miguel Cabrera Pérez-Camacho lo han puesto a caldo de pota por hacer unos versos -por cierto, asonantes- en el Parlamento sobre la diputada Paca Luengo . Una vez les dije que estaba yo en el kiosco Numancia, hablando con el doctor Tito Díaz , y pasó una monja joven, preciosa. Le cedí la acera y no pude evitar decirle: "¡Guapa!". La monja volvió la cabeza, sonrió y respondió: "¡Gracias!". Era una monada. Pero, coño, resulta que el otro día hacía guardia en la esquina de Castillo con Cruz Verde y pasa un hembrón de bandera. Miré para ella con curiosidad, mantuvo la mirada y me lanzó un dardo verbal: "¿Qué miras, salido de mierda?". Era una tía del PSOE, seguro. Yo me arrugué tanto que me hice invisible. Le respondes algo y te manda a detener.
3.- La izquierdona está llevando demasiado lejos el asunto de la descalificación por machismo. Nadie me pueda decir que yo no defienda los derechos de las mujeres, exactamente igual que los de los hombres. Bonito fuera. Yo tengo dos hijas y quiero para ellas respeto e igualdad de derechos. Pero que a uno le llamen machista por echar un piropo, o por hacer unos versos -malos- parlamentarios clama al cielo. El PSOE se está volviendo muy antipático, ¿no lo creen ustedes?
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