Por Andrés Chaves
1.- Ruge en Islandia el volcán que casi nadie nombra, no por miedo a su estallido mismamente, sino porque la cosa es irrepetible: Eyjafjalla. Bueno, pues 35.000 turistas, mayormente británicos y alemanes, sostiene Bermúdez , se han quedado en esta isla, a la espera de que escampe la ceniza, que daña a motores y estructura de los aeroplanos. Siempre hay algo con lo que la Naturaleza nos sorprende, ya sea un volcán, ya sea un sismo, ya sean las dos cosas y otras muchas. Los científicos, sobre todo los científicos sin nada que hacer, que son algunos, se han vuelto a fijar en nuestro adormilado Teide, pero el mejor guardián del Teide es otro científico que sí tiene mucho que hacer y al que yo considero el mejor vulcanólogo español, el profesor Juan Carlos Carracedo , a quien siempre llamo para dormir tranquilo. Y para conocer más sobre nuestros parientes los volcanes; parientes cercanos. No hay noticias del Teide, según parece, aunque ha tiempo que no hablo con Juan Carlos, que lo mismo no está aquí sino en Hawai o en Japón, que él viaja mucho.
2.- Lo que le faltaba a Islandia era esto, arruinada como está la nación. Yo, de niño, siempre me estudiaba el Ekla, pero jamás había oído hablar del Eyjafjalla, que podrá ser un volcán muy grande, pero lo que tiene es un nombre cabroncete, como sus propias cenizas, que arruinan a las compañías aéreas y nos alejan de los ejecutivos de Bruselas; como de mi admirada Elsa Casas , que ha tenido que hacer un triatlón para reunirse con los suyos en esta isla. Estas Canarias estarán muy cerca de Dios, que las hizo bellas, pero muy lejos de Bruselas. Y si no que se lo digan a Elsa, cansada de adormilarse en los aeropuertos.
3.- El volcán de perverso nombre llovizna cenizas sobre la Europa asombrada y devuelve al hombre al tren, al barco y al taxi, miren por dónde. Los cielos se reorganizan bajo la tormenta gris procedente de la fría Islandia y los científicos se remontan al pasado para sacarle sus fantasmas. Nunca nos vamos a sustraer a los avatares naturales. Cuando en los cines se proyectan películas donde impera el humo y los gatos que sonríen como las personas -"Alicia"-, Islandia se inventa un filme que deja en los aeropuertos a media Europa y en la ruina a touroperadores y compañías aéreas. Menos mal que ese cerebro, el concejal de Policía del Puerto de la Cruz, Luismi Rodríguez (PP), nos va a blindar hasta de la sequía con su plan de emergencias. Qué sería del mundo sin él. ¡Mándenlo a Islandia!
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