Por Andrés Chaves
1.- En la historia de la joven democracia española han existido dos encantadores de serpientes, reconocidos uno por la propia historia y el otro por la actualidad. Uno es Adolfo Suárez , que logró el tránsito modélico, alabado en el mundo entero, del franquismo a la democracia. El otro, ponderado públicamente por el Rey Juan Carlos , en una actitud inusual, José Luis Rodríguez Zapatero . Zapatero preside el Gobierno bajo cuyo mandato se han producido las mayores tasas de paro de la historia contemporánea, la mayor concentración de inmigrantes ociosos de la historia de España, la más espantosa crisis económica que se recuerda (desde la Segunda Guerra Mundial), el mayor distanciamiento del Estado con las autonomías y las mayores desigualdades en las negociaciones de sus estatutos autonómicos. Añadamos a todo ello la degradación de la seguridad ciudadana (hasta los capos son asesinados en los hospitales, al más puro estilo de Chicago años 20) y la paralización del país en cuanto nieva, por la extraña manía de no cargarse del Gobierno a una ministra que es, literalmente, tonta.
2.- Si el Rey estima que Zapatero es un buen presidente del Gobierno, pues que lo siga diciendo, pero nadie lo va a creer; luego el monarca se está haciendo un flaco favor a sí mismo. Porque, además, en cada manifestación que organizan los socialistas ondean muchas banderas republicanas, así que yo sigo sin entender nada de lo que ocurre en este país lleno de contradicciones. Si el Rey quiere borbonear con la política y con los políticos, está en su derecho. En España existe libertad de expresión, incluso para el jefe del Estado. Pero, la verdad, no me parece que Zapatero sea el ejemplo a seguir para un gobernante, cuando además mintió a sus conciudadanos negando la inminencia de una crisis brutal que él intentó minimizar de manera contumaz, impidiendo que los españoles nos preparáramos para afrontarla.
3.- Sobran encantadores de serpientes en España. Los socialistas se han empeñado en seguir negando la mayor, ocultando la realidad al pueblo que gobiernan. La oposición se limita a tomarles el pelo, pero cuando llegan las encuestas tampoco despega. Luego probablemente no ha sido capaz la derecha, o el centro-derecha, como quieran, de encontrar a alguien que dé la réplica al líder socialista. Este país se va pareciendo a un desastre, sin que se vean las soluciones para detener la avalancha de ilegales, ni para el desempleo, ni para la crisis económica, ni para la financiación autonómica, ni para la seguridad ciudadana, ni para evitarnos tanta zozobra. ¿Es tan bueno Zapatero, majestad?
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