1.- Una calentura no va a romper tantos años de cariño, pero a partir de ahora no escribiré de política en esta sección, que es un anhelo largamente acariciado por mí mismo, aun luchando contra mi propia conciencia. Con lo cual la sección se convertirá en una mierda, mientras dure, que yo creo que ya va siendo hora de que alguien tome el relevo. La verdad es que tengo demasiada edad para seguir en la trinchera; a lo mejor ya es hora de que hable de las florecillas silvestres y del cambio climático y de las cagadas de los perros. Tampoco puedo hablar de que el alcalde no hace nada, así que dejaré igualmente la crónica municipal. Ni tampoco hablaré de todo lo que ganan algunos frescos en las empresas públicas, ni nombraré a determinados políticos y políticas, que merecen ser citados siempre para bien. No hablaré de la financiación de Coalición Canaria, ni del reparto de sus prebendas. No hablaré de nada de esto, sino que cada día haré una crónica -mientras dure- de chochos y moscas, más moscas que chochos. Y así mantendré la llama de la coherencia, que es una llama que en mi trayectoria se enciende y se apaga al ritmo del viento.
2.- Así que si ustedes quieren que yo sea el que fui, búsquenme en otro sitio, que a lo mejor me encuentran o a lo mejor no, porque de lo que me dan ganas es de emprender la huida cuanto antes. Uno tiene demasiados años ya para seguir tendencias. Uno tiene demasiados años ya para danzar el ritmo de las orquestas que forman quienes integran la vida pública. Uno tiene demasiados años ya para coger calenturas, así que me voy a dedicar a la vida contemplativa, como si fuera un monje, y esto me repondrá el espíritu perdido en mil batallas. Y la dignidad quedará intacta, que es lo único que quiero que no me toquen.
3.- He querido tantas veces aparcar esto, pero la verdad es que no me han dejado. He intentado dar a la columna un matiz literario, pero como me importa lo que pasa a mi alrededor, pues no me veo. He querido vacilar, en vez de contar las cosas, pero tampoco me sale un vacilón diario. He querido hacer muchas cosas en catorce años seguidos que lleva saliendo esta sección en mi querido periódico. Pero siempre le tira a uno la actualidad y la actualidad se genera en la política y en los políticos. En fin, que todo esto es muy aburrido y yo soy un tipo muy divertido. No les prometo nada.
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