Por Andrés Chaves
1.- "¿Don Andrés Chaves ?, soy el inspector Roldán , de la Policía Judicial". Así sonó aquel día la voz en mi teléfono móvil. ¿Y cómo tiene este Roldán mi móvil?, me pregunté ingenuamente. ¿Quizá hayan pinchado mi teléfono? ¿O han tomado el número de las llamadas que regularmente hago a algunas personas que sí tienen sus aparatos intervenidos por orden judicial? Lo cierto es que Roldán, que dirige la investigación del caso Las Teresitas, y por lo visto de otras colaterales, sabía mi número, que es corporativo y que no lo guardan sino mis amigos (y ahora también Roldán, número uno de su profesión, un hombre callado y de apariencia apacible, que asistió, casi sin que yo me diera cuenta, a mi declaración de hace unos meses en un juzgado de Santa Cruz, colocado a mis espaldas, tomando notas). Acudí como testigo para un asunto que tiene que ver con un político local no de primera fila, asunto extrañamente calificado como secreto (ya saben que en Canarias los sumarios declarados secretos se los pasan por el forro los periódicos y periodistas pro socialistas sin que ningún juez les tosa).
2.- A mí no me dan miedo los juzgados, ni los jueces, ni los fiscales, ni los policías. Yo tengo mi opinión cuando un juez es un buen juez, cuando un fiscal cumple con su trabajo y un policía con el suyo. Detesto los juicios políticos, que casi siempre arrastran otro paralelo en los medios. Voy a declarar porque no me queda otro remedio, pero sin ganas. He pasado por muchas situaciones similares en mi vida; no digo que me diviertan, pero tampoco que me disgusten sobremanera. Pero yo no me voy a quedar callado ante los atropellos, ante la indefensión que sufren amigos míos; ni siquiera ante las palabras que un político socialista muy aficionado a llevarlo todo a los tribunales pronunció en Madrid: "Yo no sé si Fulanito es inocente, pero desde luego con la que hemos armado (se refería al caso Las Teresitas) no va a salir de este proceso de rositas". Ya le han hecho daño: lo han imputado, lo han juzgado en los medios y lo han condenado. Puede que quienes lo absuelvan -estoy convencido de ello- serán los tribunales.
3.- Eso de que te llame un poli a tu móvil te choca. Reiterará el telefonema, sin duda, porque creo que vuelvo a estar de moda, y agradezco que no me haya mandado a un agente armado a tocar en mi casa con una citación del juez para que declare como testigo contra éste y contra el otro. A mí hay muchas cosas que me dan asco, amigo Roldán, entre otras la parafernalia judicial, las sirenas fuera de tono, los grilletes para gente que luego sale impoluta de los juzgados. En suma, lo que hicieron Narciso y Conchita en Las Palmas, por ejemplo, con don Santiago Santana Cazorla . Todo eso me aburre, me sirve tan solo para hacer la crónica de cada mañana y para escribir novelas. Me gustaría que un día, tomándote un café conmigo, me dijeras (abandonando tu cometido en los hombres de Paco ) quién coño te dio el número del móvil.
achaves@radioranilla.com