Por Andrés Chaves
1.- Todo lo que ocurre en el Puerto de la Cruz me importa. Me importa la moción de censura. Me importa la denuncia contra el concejal popular Luis Miguel "Demóstenes" Rodríguez, acusado de vapulear a su novia por la Policía Local portuense y luego exculpado por una jueza. Me preocupa ahora la denuncia que hace un periodista de Mi Tierra Televisión, Dani Montesdeoca, contra el concejal socialista portuense Jonay Rodríguez por haberle rayado su coche nuevo con una llave, hecho que Jonay me niega. La denuncia fue realizada en la Guardia Civil de La Orotava y en ella se dice que previamente mediaron insultos de Jonay a Dani. ¿Vale todo esto la pena? ¿Merece el Puerto estos comportamientos? Todo el mundo debe aguantar la crítica; si alguien se considera insultado, vejado, vituperado, que acuda a los tribunales de justicia. Yo he tenido, a lo largo de mi vida, media docenas de demandas y querellas, muchas menos de lo que la gente cree, en treinta y nueve años de profesión. Todas las gané, menos una que me interpuso Xuancar, una demanda civil. Me costó 3.000 euros, que entregamos a unas monjitas. Pero, aunque no nos guste lo que dicen los medios, no se puede coartar la libertad de información que está consagrada en la Constitución Española. Existen canales para la defensa. Nunca una llave y un rayón, que yo también he sufrido.
2.- El Puerto está nervioso porque desde hace meses pende sobre la ciudad la amenaza de una moción de censura contra la alcaldesa, Lola Padrón. Yo no me meto en la decisión de los partidos. La ley lo permite, luego es lícita; pero, ¿es oportuna a estas alturas de la legislatura? Sólo pregunto. El PP se ha reorganizado. Coalición Canaria tiene ganas de venganza. Pero, ¿y el pueblo? ¿Qué dice el Puerto? ¿Se le ha consultado? Esta ciudad no necesita de coches rayados ni de violencia municipal. Esta ciudad necesita de mucha cordura y de mucho arrimar el hombro. Esta ciudad necesita de un plan para salvarse, pero nadie se lo quiere dar. Dicen que el Consejo de Ministros del día 9 de octubre se ocupará del Puerto. Veremos.
3.- En cierta ocasión critiqué con dureza el comportamiento de los obreros portuarios, que eran una clase privilegiada, pero que montaron tremendos y violentos pollos en la Transición. Me mandaron un paquete postal lleno de mierda, que afortunadamente no abrí porque el olor que dejaba atrás lo delataba. Los periodistas asumimos riesgos, este no ha sido el más grave. Me han enviado desde un dedo cortado a anónimos con amenazas de muerte. Este no es el camino. Ni tampoco el del insulto, el improperio y el formón para dibujar en los capós. No, el Puerto de la Cruz merece mejores cosas, mejor tratamiento, más cariño y más seriedad. Los que hemos nacido y hemos vivido en la ciudad reclamamos para ella acciones mucho más consecuentes que las que coteamos día tras día.achaves
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