1.- Todo el mundo sabe que Coalición Canaria (CC) es un partido de chafalmejas. Ni tiene ideología, está compuesto por reinos de taifas donde mandan pequeños caciques de aldea y no aporta nada a Canarias, porque vive a la gorra del Gobierno central de turno, garrapiñando lo que puede. Tiene a una serie de enchufados perpetuos ocupando puestos y chupando del bote en todas las islas y ahí se queda la cosa. Ya digo, un partido de pícaros, de chafalmejas. En Tenerife ni siquiera han tenido la decencia de resucitar a la vieja ATI, que era una formación cuasi vecinal para la defensa de la isla. Desde que todo derivó a CC, intentando unir a las islas, los presidentes tinerfeños se convirtieron en anti tinerfeños, con alguna excepción, para ganarse a Gran Canaria y a otras islas. Por eso allí, en Gran Canaria, y hasta en La Palma, hay mejores carreteras y mejores infraestructuras aeroportuarias y mejores servicios y mejor de todo. Esta es la Coalición Canaria nacionalista que en Madrid vota a conveniencia: lo mismo le da el sufragio al tal Sánchez que a Mariano Rajoy. Pero nunca gratis. La ideología la tiene en el culo, pero tan profundamente instalada que no le sale cuando expulsa gases. Como un pólipo. Un auténtico desastre. Pues ahora –lean el “Diario de Avisos” porque si no, no se enteran— hay una crisis entre CC y el PSOE que se quiere disimular con un documento firmado que lo único que va a conseguir es que Patricia la gomera siga instalada en el edificio de la Presidencia, en Tenerife, en vez de en su casa del barrio de la Salud (¿Salud alto o Salud bajo?). Con guardia civil en la puerta y todo. ¡Quién se lo hubiera dicho!
2.- Un documento que pretende quitar las alcaldías a las coaliciones que gobiernan en el Puerto de la Cruz y en Arico para dárselas al PSOE y compensarle el aquelarre de Granadilla, donde al alcalde local, socialista, lo mandaron a tomar por culo para poner a otro. Pero no será tan fácil, porque como en CC no manda nadie, a lo mejor los comités locales del Puerto y de Arico se cabrean y Coalición no va a echar a la calle a los concejales díscolos de Granadilla, a los del Puerto de la Cruz, a los de Arico y a toda la basca. Y a los miembros de los comités locales. Porque se queda sin tropa, sino con los enchufados –que hay que reconocer que son bastantes–. Ya veremos lo que pasa, porque me da a mí que la operación que han diseñado Ruano y Barragán, que son dos inútiles de reconocido prestigio, no les va a salir bien. En el Puerto, que es la ciudad que pulso cada día, están cabreados como monos los del comité local y los concejales que tendrán que pactar con el PSOE, abandonando al PP. Sandra Rodríguez, que en teoría estaba expedientada por CC, aunque realmente ella está en otras cosas, no quiere romper con el PP de Lope Afonso, porque está cómoda y porque no se lleva bien con Marco, el hijo del Chileno, que es el que sería alcalde –sociata–, por mor de la operación. Y la alcaldesa de Arico, Elena no sé qué, tampoco quiere irse, sino “reflexionar en voz alta” –siempre dice lo mismo— y quedarse anclada al sillón. Por cierto, ¿por qué no obligan a Bermúdez, en Santa Cruz, a romper con el PP y abrazar al PSOE? ¿No se atreven?
3.- Lean, repito, el “Diario de Avisos”, que está dando una lección de buen periodismo contando la crisis de pe a pa, sin miedo. Los demás periódicos, ni fu ni fa. Uno porque está comprado –o vendido– y los otros porque les interesan más las cosas de la isla de enfrente. Esto se está poniendo bueno, pero nadie me va a quitar a mí de la cabeza que Coalición Canaria es un partido de chafalmejas.