1.- Mientras la pequeña quícara se batía por Rajoy y por España en la tribuna del Congreso, aquí hablaban boberías Clavijo y Antona. Y Clavijo, que le había prometido cuatro consejerías a Antona para formar bloque y gobernar juntos, ahora resulta que sólo le da Turismo sin Cultura, la mitad de Obras Públicas y la mitad –creo—que de Economía y Hacienda. Coalición Canaria está acostumbrada a mentir, así que no me extraña. Y a espiar, por lo que veo, a los suyos. Pero la Quícara (ahora con mayúsculas) se ha reivindicado ante el PP en Madrid y manda un huevo, desde que le dijo a Pablo Iglesias lo de su tonito de perdonavidas. Rajoy la admira, desde la bancada del PP la ovacionan a su paso. Y Rajoy le ha dicho a Antona, que está bastante caliente por cierto: “Pacta y conténtate con lo que te den, que lo nuestro aquí es más importante”. Por eso digo que Canarias, al contrario que París (que bien valía una misa) no vale una ceremonia religiosa. Estamos perdidos, no significamos nada en el conjunto del Estado. Al lado de la preocupación catalana somos una mierda. Al lado de la fallida moción de censura de Podemos somos unos héroes pero no valemos una mierda. Y la Quícara, de acuerdo con Rajoy, dejará el pacto PP-CC en un pacto de tísicos para el PP. Si no, ¿dónde metería Clavijo a sus doscientos enchufados, o más, en cuatro consejerías? A su tropa infame. Entregaría Turismo (sin Cultura) y poco más, para dejar a Mariate en alguna parte y a su ristra de acólitos y asesores aulicos. Además, Clavijo lo sabe todo, como un Gran Hermano cualquiera. ¿Si no para qué esas cámaras y micrófonos que “alguien” instaló en la sede ática de Galcerán, lugar de todas las batallas nacionalistas y que ayer estaban retirando tras la información del Diario de Avisos? ¿Quién fue? No se sabe, ni nunca se sabrá porque así son los asuntos de la coalición nacionalista. “Yo no fui”, estaban diciendo ayer todos.
2.- O sea, que pacto, lo que se dice pacto, sería un pacto ridículo y eso al PP no le conviene, porque su electorado también tiene su corazoncito. Al “viejo” –así empiezan ya a llamar a Rajoy, al que se le ha puesto la barba nívea— no lo van a convencer de que desoiga a su heroína, a su nueva Agustina de La Laguna, a la Quícara, verdugo del idiota del Coletas, que ha quedado a la altura de un zapato, tras la retahíla de la pequeña gran mujer y del propio “viejo”, que le dio un par de andanadas que ni te digo. En fin, que estamos entre amistades insulares en Madrid y espionaje en Galcerán. No sé qué será peor, si una cámara y un micro o un mal pacto. Yo le pediría a Antona que no le haga caso al “viejo”, aceptando un pacto ridículo que le quitaría electores. Y el que avisa no es traidor. El PP tiene que ser un primus inter pares con CC. Si no, se hunde.
3.- Termino rápido porque he dormido tres horas en 48 y necesito descansar. Resulta que anoche puse una peli, me desvelé y me vine a dormir a las 8 de la mañana. Y a las 11.30 me tuve que levantar. Y después tenía tantas cosas que hacer que es la una y media de la madrugada y sigo tan campante. Pero se me nubla ya la vista y me voy a acostar. Buenas madrugadas.
Es una publicación de El Diario de Tenerife.com