miércoles. 14.05.2025

1.- Tres personas consultadas por el PP y por Coalición Canaria se postularían a la Alcaldía de Santa Cruz, de baracalofi. Es decir, sin sueldo. Sin cobrar ni un solo euro del Ayuntamiento; ni las llamadas del móvil siquiera. Miguel Cabrera Pérez-Camacho aceptaría ser candidato, si el PP se lo propone, que está en eso. Y no exigiría sueldo, se lo regalaría a la ciudad. Vicente Álvarez Gil me ha dicho que él aceptaría ser nominado (ya se lo han propuesto extraoficialmente) o ir en una lista que le convenciera -por Coalición Canaria, claro-, pero sin cobrar un duro en la corporación. Y José Carlos Francisco , actual presidente de la CEOE, parece que también ha sido "tocado" por el principal partido nacionalista y, según algunos allegados, tampoco cobraría un duro por su trabajo como alcalde, en caso de aceptar y de ganar. Los tres son muy válidos, los tres tienen posiciones desahogadas, los tres quieren trabajar por la ciudad, sin pedir nada a cambio.

2.- Cuando la oprobiosa, los alcaldes no cobraban. Cuando profesionalizaron la política, en tiempos de la añorada UCD, todos empezaron a cobrar, alcaldes y ediles. Así los ayuntamientos comenzaron también a tambalearse, los alcaldes a tener despachos suntuosos y coches con chófer y eso. Mi padre fue 25 años entre primer teniente de alcalde y alcalde accidental del Puerto de la Cruz y jamás cobró una peseta; iba en su coche, se pagaba la gasolina y el ayuntamiento le costaba dinero. Mi abuelo, igual; y mi bisabuelo y mi tatarabuelo, que fueron alcaldes constitucionales de la misma ciudad, lo hicieron gratis; ad amorem. Yo intenté ser alcalde y me pusieron un pollo muerto en la puerta de mi casa, así que desistí, porque no estaba yo para fiambres. Y eso que el que me puso el pollo es hoy amigo mío.

3.- ¿Vuelven los alcaldes sin sueldo? Así las figuras de los mandatarios y de sus ediles se respetarían más; porque se trataría de gentes con posibles, con sus trabajos fuera de la corporación que acudirían a ésta a dirigir a los funcionarios. A hacer gestión desinteresada, en una palabra. No sé lo que pasará, pero desde luego a mí la figura de una corporación sin sueldo me parece muy bien porque se volvería al viejo espíritu de hacer política por interés ciudadano, por afición y no por interés propio. Los tres que he citado más arriba me merecen respeto. Son ciudadanos probos, con trayectorias excelentes, cada uno en su campo. Miguel Cabrera, inspector de Finanzas en excedencia, tiene un gran despacho profesional; Vicente Álvarez dirige un bufete con siete abogados especializados en diversos temas; y José Carlos Francisco es un economista de solvencia reconocida. Y eso.

achaves@radioranilla.com

Aspirantes sin sueldo
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