-¿Cómo estuvo la inauguración de la Feria del Metal de Lanzarote (Lanzametal)?
-Bien, muy bien. Llovido, pero bien. La verdad que fue una ‘jugarreta' para toda la organización de la feria el que lloviera porque el trabajo se desluce bastante, pero aún así la verdad es que como por arte de magia una vez que se inauguró aquello parece que empezó a mejorar el tiempo y permitió incluso que finalmente se pudieran realizar las actuaciones musicales que teníamos previstas y pudiéramos disfrutar de ellas.
-Una feria con 150 stand.
-Si, la verdad es que yo lo decía anoche (el jueves) cuando hacíamos el recorrido después de la presentación, que en nada tenemos que envidiar a las ferias de fuera. Tienen un nivel que la verdad es digno de valorar. Es decir, uno se pone a disposición de los expositores todas las instalaciones que son enormes y con mucha más superficie que en la edición pasada, pero no cabe duda de que el contenido se lo dan los empresarios que allí están participando y el nivel es de verdad bastante alto, y además lo muestran con mucho orgullo. Todas las nuevas tecnologías, todos los avances que hay en todo, porque es muy amplia... Desde una linterna que se enciende a base de agitarla un poco, sin pilas, hasta la autoescuela Volcán por ejemplo que presentaba su nuevo coche adaptado para los minusválidos, que es la primera autoescuela que lo tiene y dispone de ello para facilitar a las personas con impedimentos físicos que tienen que tener un coche especial. En electrodomésticos pues lo mejor de lo mejor, también. En electrónica también unos avances sorprendentes. Por ejemplo tener un robot como una pesa de baño pequeñita que por control remoto limpia todo el suelo de la casa. Yo qué sé, una gran variedad en vehículos, piscinas, jacuzzis, mobiliario, de todo lo que se pueda uno imaginar hay allí y además encantados los comerciantes, los empresarios de mostrarlos, de que todo el mundo lo pruebe, de indicarles qué les ofrecen, y en fin, la verdad que muy bien.
-La Consejería de Industria que usted preside firmó ayer un convenio por el que el Cabildo de Lanzarote se suma a la Red CIDE para favorecer la innovación de las empresas lanzaroteñas. ¿Qué significa esto para el Cabildo?
-Este jueves se firmaron tres convenios. Dos tenían que ver con mi área y otro con el área de Nuevas Tecnologías de doña Ángeles García. En cuanto a mi área eran dos convenios que ya se habían aprobado en pleno hace meses pero no se había podido formalizar la firma. Es un convenio a tres bandas con el Gobierno de Canarias y el IDAE, que es el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, y son convenios que tienen que ver con actuaciones dentro del marco de lo que es nuestro futuro plan energético especial de Lanzarote, que no tenemos, de infraestructuras energéticas y que se están elaborando. Con este convenio aspiramos a que haya el máximo de energías renovables y precisamente firmando el convenio a tres bandas como he dicho, con el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Industria, a través del IDAE, pues estamos viendo qué posibilidades tenemos para ir más a las energías limpias y ser menos dependientes de petróleo, que como sabemos hasta ahora tenemos un 99,9% de dependencia, lo que es tremendo. Tenemos el objetivo, según el Plan Nacional de la Energía, de conseguir de aquí al año 2015 que haya un 12% de la energía que consumamos de origen renovable y tenemos un reto más que importante para conseguir a través de ese convenio, porque hay un convenio marco, genérico, donde se ofrece la colaboración por parte de las tres instituciones, pero hay un anexo, el primer anexo a este convenio marco que habla de cómo aprovechar el recurso eólico para desalar el agua. No nos olvidemos que son muchísimos miles de metros cúbicos de agua que se producen en la Isla a través de todas sus plantas potabilizadores y que lo ideal sería que no consumiéramos ni un euro en el coste de producción. Entonces estamos buscando a ver qué posibilidades hay. Creemos tremendamente viables el que se pueda hacer a través de la energía del viento, que no nos falta para nada en Lanzarote, todo el mundo lo sabe y entonces se va a escoger una de las plantas desaladoras para hacer un proyecto. Y bueno, el IDAE va a costearlo todo a través de recursos propios, son unos 36.000 euros los que se ponen ahora de entrada para cubrir este estudio, y si finalmente es viable, que lo será, pues estudiar la posibilidad de ver cómo lo hacemos para hacerlo a través de un régimen especial que existe, mediante la energía eólica sin depender en este caso de las plantas actuales de UNELCO en Lanzarote.
