-El viernes pasado se suspendió la Ejecutiva insular prevista para ese día en la sede del partido en Arrecife.
-Sí, parece que sí. No querrían enfrentamientos con la Local o algo así. La verdad que es una cosa un poco sorprendente pero así ocurrió.
-Al parecer estaba ausente su secretario general, Manuel Fajardo. Según todos los indicios, estaba en el restaurante Las Cadenas de Tinajo con Sergio Machín, ¿estaría reconvirtiendo a este último?
-No sé, probablemente lo que esté es hablando del futuro o de la situación actual en el Cabildo. La verdad que es de difícil explicación pero seguro que tiene que ver con su gestión como secretario general insular.
-De todas maneras no parece ser éste el mejor ‘clima' para acudir a unas elecciones, da la impresión de que hay actualmente un fraccionamiento importante en el seno del partido. ¿No es así?
-No, yo estoy seguro de que hasta las elecciones no se puede llegar en esta situación. Supongo que se estará esperando al día 28, este sábado, para que con la proclamación oficial de Juan Fernando, arrimar el hombro en todos los aspectos. Y tranquilizarse y aceptar lo que el partido ha decidido.
-¿Cómo se ve usted?
-Yo desde el punto de vista personal bien, o sea ilusionado... Más ilusionado que cuando me nombraron porque desde ese día constantemente en la calle he apreciado muchas adhesiones y felicitaciones de gente del partido y de gente que no es del partido, los cuales te plantean que la elección ha sido buena y que, en fin, el PSC en estos momentos en la isla y también con respecto a las elecciones generales tiene unas posibilidades tremendas y en eso estamos.
-¿Pero vamos a encontrarnos a los mismos con las mismas?
-No, en absoluto. Yo nunca he dicho que un partido deba funcionar siempre con los mismos. Un partido por ley natural incluso necesita dos cosas, primero, ir reponiendo gente que por edad o por cansancio se va retirando e ir reponiendo ideas, adaptando el partido a las necesidades que en este momento tiene España, la isla y todo. Evidentemente ya no se está luchando por las mismas cosas que se luchaba a lo mejor en el año 75 donde era necesaria la implantación de la democracia. Pero hay una serie de problemas que yo creo que en este momento encarna ese espíritu de cambio, lo está encarnando perfectamente Rodríguez Zapatero, de modernizar este país y de preocuparse por temas que seguramente en los últimos años con el gobierno del PP se han agudizado. Yo creo que temas como los del terrorismo o el de la redistribución de la riqueza, la pérdida de calidad democrática y ese tipo de cosas son fundamentales para tener un Estado que vuelve a ser cabeza y ya empieza a ser puntero dentro del contexto europeo, consiguiendo que los ciudadanos vivan mejor y se redistribuya mejor las evidentes riquezas que se han ido generando.
-Arrecife necesita una gran transformación y el gran argumento de discusión es el urbanismo.
-Si, estoy de acuerdo. Arrecife necesita muchas transformaciones, pequeñas transformaciones, medias transformaciones y transformaciones que luego pueden definir el Arrecife del futuro y en esta última parte es donde más se encarna el urbanismo. Mi idea, en fin, eso habrá que contrastarlo, es que la principal preocupación del urbanismo de Arrecife es el propio Arrecife, el centro y sus barrios, donde evidentemente se tienen que proyectar cosas de futuro. Pero hay que hacerlo con cierta tranquilidad y sobriedad. Es decir, como parece que se están planteando espacios importantes para la construcción, pues bueno, no se trata que Arrecife vaya a crecer en poco tiempo en miles y miles de ciudadanos sino de facilitar el acceso de los ciudadanos a lo que ya hay. ¿Cómo se facilita? Pues, desde luego, es necesaria la construcción de viviendas sociales y ese tipo de cosas pero también es necesario la movilización de todos los solares y casas abandonadas que hay en el centro y en otros sitios. Y todo ese tipo de cosas requiere una reflexión profunda, seguramente distinta de la que se ha hecho hasta ahora, y desde luego con bastante precaución en cuanto a las medidas que se toman en cuanto a poner como nuevo suelo, suelo que hasta ahora ha sido o bien rústico o bien catalogado de manera mucho menos importante. Y aquí como tú bien sabes hay intereses por medio y cosas que hay que tratar de conjugar, porque los primeros intereses que se tienen que defender son los intereses de la población. El urbanismo no deja de ser también una labor redistributiva de riqueza, no podemos hacer que la riqueza pase de unas zonas a otras a base de calificar unos suelos de un tipo de otra forma distinta.
-Usted dejó pendiente un proyecto cultural importante como el de Las Maretas...
-Para mi sería ideal que eso pudiera sacarse adelante. Creo que sería uno de esos temas que efectivamente pueden ayudar a cambiar la imagen de Arrecife y a generar ciudades de futuro. Tiene el inconveniente de que en estos momentos la propiedad es del Cabildo insular. Precisamente el Cabildo tenía su proyecto ahí, no sé por qué razón pero han pasado ya muchísimos años sin que eso haya podido sacarse adelante. Yo espero que a partir de ahora se produzca un movimiento que pueda sacar hace adelante.
-Si, porque se trata de un gran proyecto.
-No sólo es un gran proyecto desde el punto de vista arquitectónico sino sobre todo la idea que se tenía era que consiguiera en Arrecife algo imprescindible, que es la dirección artística, cultural, social de la isla, de la capitalidad. Devolver la capitalidad a Arrecife tenía que ver con eso también, porque desde Arrecife se deben generar las ideas para Arrecife y para el resto. Ideas de todo tipo, como ha sido siempre. El Lanzarote de hoy es producto de lo que pensaron y meditaron la gente de Arrecife. No por ninguna razón sino fundamentalmente porque la masa de gente estaba más aquí que en los núcleos del interior. Es cierto además que nos encontramos con una ciudad en la cual hay un montón de carencias culturales, si a esas carencias le sumamos ahora que llevamos un tiempo sin funcionar El Almacén y cosas de ese tipo, vemos que estamos prácticamente en un erial. Y una ciudad que no tenga inquietudes artísticas y culturales, difícilmente sea una ciudad capaz de articularse y generar ideas hacia el resto y hacia la propia ciudad.