La secretaria general de CCOO en Lanzarote, Victoria Sande, ha querido predicar con el ejemplo y luchar por los derechos de los trabajadores dentro de su propia organización sindical. Inconforme con las decisiones tomadas por la cúpula, ha decidido dimitir pero no abandonar la lucha sindical. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio – Cadena COPE de este martes dejó claro que cree que hace falta una renovación total entre los dirigentes de los sindicatos.
- Este lunes ha presentado su dimisión como secretaria general del sindicato. ¿Por qué?
- Tal y como se lo trasladé a la regional, por las medidas que están llevando a cabo en CCOO Canarias. No sólo hablo de la falta de pago de los salarios que lleva cerca de dos años sino por los EREs que se han llevado a cabo por parte de la organización sindical, usando la reforma laboral con la que estoy en total desacuerdo. Yo llevo avisando más de un año de que creo que hay otras fórmulas y hasta aquí he llegado. Además, han anunciado que va a haber más despidos en Lanzarote en octubre y eso ha sido la gota que ha colmado el vaso. Creo que es la mejor forma de defender a mis compañeros ya que no podemos hacer otra cosa. Tenemos unas convicciones y la forma de ayudar a mis compañeros y a mi misma, porque también lo estoy sufriendo en mis propias carnes, es diciendo aquí estamos y no estoy de acuerdo con lo que nos están haciendo.
- ¿Coincide esto con el sentir popular de que las cúpulas sindicales van por un lado y los trabajadores de a pie por otro?
- Tenemos que dar un giro a las organizaciones sindicales desde ya. Yo he dado el primer paso para que así suceda. Llevo veinticinco años en el sindicato y defenderé a capa y espada sus principios pero sí es verdad que necesitamos un cambio total y absoluto en gran parte de sus dirigentes. No digo de todos pero sí de algunos.
- ¿Piensa abandonar el sindicalismo?
- Yo soy una trabajadora del sindicato y seguiré trabajando para y por los trabajadores porque lo que a mi me gusta es ayudar a la gente y no sólo en el ámbito laboral sino que todos los que se han acercado a mi tanto como trabajadora como secretaria general han tenido una mano amiga de cualquier índole. Esa es mi vida. El sindicato es una plataforma que me ayuda a hacerlo y voy a seguir en la organización, si la dirección así lo estima conveniente. A partir del próximo 16 de septiembre vuelvo a ser una trabajadora y ellos decidirán.
- ¿Qué queda de CCOO de Lanzarote?
- Queda mucho, la esencia, que es lo importante, las ganas de lucha y pelea. Necesitamos una renovación con gente que impulse y le dé otro carisma. Puede ser que yo haya vivido ya demasiadas peleas. Yo estoy preparada para luchar en la calle pero no de forma interna porque se haya hecho un ERE con los compañeros, por que no cobramos, por que se ha despedido a gente. Son unas circunstancias que te van minando día tras día. Las personas están por encima de las siglas pero las siglas las llevo dentro porque son veinticinco años. Yo creo en Marcelino Camacho pero a lo mejor no creo en otras personas que forman parte de CCOO.
- Camacho predicó con el ejemplo hasta que se murió, cosa que no están haciendo otros…
- Yo lo único que sé de las cúpulas de las organizaciones sindicales es lo que veo en los medios de comunicación, como el resto de la gente. Nuestros salarios son como los de cualquier otro trabajador o incluso menos. Mi salario como secretaria general, que muchos han dicho por ahí que era de 3.000 o 4.000 euros mensuales, no llega a 1.200. No pretendemos tener unos grandes salarios sino poder sobrevivir y poder hacer nuestra labor lo más dignamente posible pero cuando ves que en tu casa te están poniendo cada vez más trabas y hay menos recursos humanos, y tienes que hacer muchas horas, lógicamente tienes que decir que hasta aquí hemos llegado.
- Lo que está claro es que en esta isla hay mucho por lo que pelear…
- Muchísimo. Hay mucho parado y no hay que tirar la toalla. Yo no lo voy a hacer y seguiré peleando para combatir las injusticias. En mi organización se están produciendo estas injusticias y yo estoy peleando.