viernes. 19.04.2024
Juan Manuel García Ramos, presidente del PNC

“Estamos en un momento de cambio innegable en la estructura del Estado, ¿por qué no hablar entonces de autodeterminación con serenidad y sin querer imponer nada?”

-“Todo eso son ideas que pueden dar lugar a un debate político, no es malo que hablemos de ello como lo han hecho estos días Miguel Zerolo y Tomás Padrón”

-“Los canarios tenemos las mismas aspiraciones que tienen otros pueblos. Es decir, aquí se acabó lo de la Constitución de 1978, donde unos pueblos eran nacionalidades históricas y otros éramos regiones. No, no, en ese contexto lo primero que es Canarias es una nación y después las 16 comunidades restantes”

-“No creo que los canarios estén pensando en ejercer mañana ese principio democrático de la autodeterminación, pero no está mal que sus organizaciones políticas hablen de todas estas cosas, como yo también he hablado de lo interesante que sería conseguir una interlocución directa con Europa sin pasar por España, como lo tienen países como Malta”

El presidente del Partido Nacionalista Canario (PNC), Juan Manuel García Ramos, no entiende el revuelo que se ha formado en torno a las declaraciones del presidente del Cabildo de El Hierro, Tomás Padrón, y el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, sobre la autodeterminación de Canarias. “El PNC y CC firmamos en 2006 un acuerdo electoral para ir juntos a las elecciones. Y están muy bien expresados cuáles son los objetivos, por cierto algunos de ellos se están cumpliendo muy bien por el gobierno de Paulino Rivero, para esa unidad. Es decir, hay que poner los objetivos políticos que se persiguen, la consecución de un mayor autogobierno y desde luego ante el debate que se está dando en la España peninsular, los canarios debemos de estar muy atentos porque tenemos el ejemplo de la antigua provincia del Sáhara Occidental, que los españoles se fueron de allí de una manera muy chapucera como yo siempre digo, a los saharauis les prometieron que habría un referéndum de autodeterminación, hay no sé cuántas resoluciones dictadas de la ONU y hasta la fecha. Han pasado más de 30 años y ese derecho no se ha reconocido”. García Ramos insiste en que no cree que los canarios estén pensando en ejercer mañana ese principio democrático de la autodeterminación, “pero no está mal que sus organizaciones políticas hablen de todas estas cosas, como yo también he hablado de lo interesante que sería conseguir una interlocución directa con Europa sin pasar por España, como lo tienen países como Malta”.

-En su último artículo publicado en el diario Canarias 7 usted afirmaba que “Canarias tiene derecho, como el resto de los pueblos que están en su situación histórica y política, a opinar sobre su autodeterminación”.

-Bueno, yo lo único que intentaba era un poco bajar el balón al suelo porque ha habido una semana muy dura de reacciones y de declaraciones y lo que intentaba decir era que en una comunidad histórica y política como Canarias hay un derecho reconocido por la Carta de las Naciones Unidas de 1945, que permite que los pueblos se planteen ese derecho. Y desde que España se incorporó a la ONU, que fue 10 años más tarde, en 1955, pues firmó, refrendó y ratificó los 111 artículos de esa Carta de Naciones Unidas, donde se contemplaba el derecho a la autodeterminación que luego también lo ha recogido en su artículo 10 de la Constitución. Por lo tanto, hablar, se puede hablar de todo. Yo siempre lo digo así. Otra cosa es imponer.

-Una cosa clara es que si se trata de un derecho, puedes hacerlo tuyo y no escandalizarse como ese señor de acento foráneo que se mostraba en una tertulia radiofónica inquieto y preocupado por este asunto.

-Vamos a obviar la identidad del personaje. Lo extiendo a no nativos de Canarias que parece que a veces los canarios no podemos hablar sino con el permiso externo o con el permiso foráneo de algunas cosas cuando hay una España ahí, que tiene el País Vasco que mañana mismo se va a plantear, -en octubre-, un referéndum y no sabemos cuál será el futuro después de eso. Hay un estatuto catalán que eleva a cotas elevadísimas lo que puede ser la personalidad, la nación catalana y en todo ese contexto qué vamos a hacer, lo mismo que hicimos en 1978 en que los constitucionalistas, entre los que no había ningún canario, dijeron que España se dividía en nacionalidades y en regiones y a nosotros nos consideraron una región y ya está. Yo quiero que si el debate se va a dar otra vez, hay que estar preparados y hablar de estas cosas. El hablar no es malo, yo siempre he defendido que es bueno.

-Naturalmente, y por qué no reivindicar un derecho que tenemos.

-Las naciones las conforman la historia y yo he insistido siempre también en que las naciones las conforman la geografía. En el caso nuestro está más cantado que cualquier otra de las 17 comunidades del Estado.

-¿Usted no cree que ha habido un poco de temor o tibieza en este asunto, que ha sido culpa del propio nacionalismo canario?

-Pues tal vez. Desde luego autocrítica, hay que hacerla. También nos hemos equivocado en muchas cosas, sobre todo en los personalismos y en las rivalidades estériles. Vamos a ver si de aquí a un tiempo tenemos un poco más de inteligencia, pero tampoco la veo muy a la vista si te soy sincero.

-Pero a lo largo de este tiempo ha habido mensajes rotundos en defensa de nuestra nacionalidad.

-Hay que saber a dónde se va. El PNC y CC firmamos en 2006, después de un año de negociación, un documento para ir juntos a las elecciones, un acuerdo electoral. Y están muy bien expresados cuáles son los objetivos, por cierto algunos de ellos se están cumpliendo muy bien por el gobierno de Paulino Rivero, para esa unidad. O sea, que eso de lo que se está hablando, de esa unidad nacionalista, hay que aclararlo también. Unidad, para qué. Es decir, hay que poner los objetivos políticos que se persiguen, la consecución de un mayor autogobierno y desde luego ante el debate que se está dando en la España peninsular, los canarios debemos de estar muy atentos porque tenemos el ejemplo de la antigua provincia del Sáhara Occidental, que los españoles se fueron de allí de una manera muy chapucera como yo siempre digo, precisamente a los saharauis les prometieron que habría un referéndum de autodeterminación, hay no sé cuántas resoluciones de la ONU dictadas y hasta la fecha. Han pasado más de 30 años y ese derecho no se ha reconocido. Por lo tanto, yo no creo que los canarios estén pensando en ejercer mañana ese principio democrático de la autodeterminación, pero, hombre, que sus organizaciones políticas deben hablar de todas estas cosas, no está mal que se hable, como yo también he hablado de lo interesante que sería conseguir una interlocución directa con Europa sin pasar por España, como lo tienen países como Malta. Es decir, todo eso son ideas que pueden dar lugar a un debate político y que hablemos de ella como lo han hecho estos días Miguel Zerolo y Tomás Padrón... Se les han echado arriba.

-Casi los ‘matan'.

-No se les deben echar arriba sino decir no, estamos en un momento de cambio innegable es la estructura del Estado que, por otra parte, tampoco quedó muy fija en el capítulo 8º de la Constitución vigente y, bueno, hablemos de todas estas cosas. ¿Por qué no hablar de todas estas cosas? Con serenidad, sin querer imponer nada, sino simplemente que las organizaciones políticas se imponen un debate sobre estos conceptos, que son conceptos que están ahí y que tenemos derecho a invocarlos.

-Claro.

-Y que los canarios tenemos las mismas aspiraciones que tienen otros pueblos. Es decir, aquí se acabó lo de la Constitución de 1978, donde unos pueblos eran nacionalidades históricas y otros éramos regiones. No, no, en ese contexto lo primero que es Canarias es una nación y después las 16 comunidades restantes y ustedes inicien ese debate que nosotros el nuestro sí lo tenemos muy claro. Y además, nosotros somos una nación hasta nuestro pesar porque los kilómetros, la distancia, la geopolítica nos ha determinado como un pueblo completamente diferente que además tiene que tener reflejo diferente con relación al futuro. A nosotros la cosa nos va de manera mucho más grave y más si el petróleo se sigue encareciendo. Los asuntos nuestros tenemos que aprender a llevarlos por nosotros mismos, otra cosa es no romper diálogos de convivencia en el contexto español o europeo, pero los asuntos nuestros tenemos que llevarnos nosotros.

“Estamos en un momento de cambio innegable en la estructura del Estado, ¿por qué no...