-Este jueves empezaron las negociaciones con el PSC.
-Empezamos a vernos y a ver si hay posibilidades de seguir negociando.
-¿Qué pasa, que hay dudas?
-Hombre, hasta que una negociación no se termina, siempre todo está en veremos. De hecho, lo que hicimos ayer (el jueves), como explicamos al salir de la reunión, fue poner sobre la mesa uno de los principales elementos. Llegábamos a la reunión sin confianza, es decir no había confianza suficiente como para que se diera un acuerdo entre CC y el PSC, que esa confianza se había perdido, el mínimo hilo que había, y que lo primero que queríamos saber era si se podía restablecer esa confianza. Porque lo que se está tratando aquí es si hay confianza política para apoyar a un candidato y que tenga una mayoría estable. Y esa confianza política, siempre estamos hablando en esos términos, se había deteriorado mucho desde octubre de 2006 hasta ahora con todo lo que sucedió en la precampaña y la campaña, y el final de la legislatura. Con esa premisa sobre la mesa, también es cierto que entramos en una serie de agenda de temas que nos preocupaban. Dejamos la agenda de asuntos en los que entendíamos que no habría problemas entre CC y PSC y nos centramos en una agenda de temas en los que entendíamos que sí tendríamos problemas con el PSC. Ahí estaban el Estatuto, los temas de la financiación, el crecimiento poblacional, el reglamento del REF, el futuro que tenemos que terminar de redactar y así una serie de temas que consideramos de vital importancia y en los que necesitábamos saber cuál era la respuesta del PSC sobre los mismos para ver si continuamos avanzando o no. Y de hecho, en esos términos se planteó la reunión, y desde el punto de visto de cómo se ha planteado podemos decir que fue constructiva, que aclaramos cosas y dejamos cosas lanzadas para la próxima reunión.
-¿Cómo se explicaron las declaraciones de Juan Fernando López Aguilar sobre la vinculación del Estatuto a ese pacto PSC-CC?
-El Estatuto ocupó una parte importante de la reunión. Más que por ese tema, que también se puso sobre la mesa, lo que había dicho el candidato, que entendíamos que no era esa una forma de negociar con CC porque nosotros entendemos que el Estatuto que salga de Canarias tiene su apoyo y por lo tanto ellos deberían defender también ese Estatuto. No le estamos pidiendo al PSC que defienda una cosa distinta de la ya aprobada en el Parlamento de Canarias. Pero sí es verdad que como usted recordará en la precampaña electoral, una vez nominado candidato don Fernando López Aguilar sí se planteó ajustes profundos, fueron las palabras utilizadas, ajustes profundos al Estatuto y esos ajustes profundos no estaban en el programa electoral del PSC ni se explicitaron nunca durante todo este tiempo. Y de hecho, ayer nos costó bastante tiempo para que pudieran apuntarnos alguno de estos ajustes profundos.
-¿Estaban improvisando?
-No, yo creo que lo saben pero igual no nos lo quieren decir claro. En definitiva, al final se habló de que había alguna competencia, algún tema del artículo 2 que para nosotros es importante porque es la definición del archipiélago que en Madrid pueda gustar menos. Pero no se terminaba de explicitar y, bueno, hemos quedado en que en la próxima reunión el PSC pueda aclararlos en qué términos se pretende la modificación del Estatuto de Autonomía de Canarias. Esa es una de las cuestiones fundamentales para saber si es posible un acuerdo con el PSC.
-Da la impresión de que hay un clima, por lo menos por parte de ustedes, de poca confianza a lo que puedan decir.
-Hombre, eso se lo dijimos nada más entrar, hemos sido sinceros. La gente decía que si estábamos haciendo el ‘paripé' y de ‘paripé' nada. La reunión se plantea en términos duros, en términos de desconfianza, entramos aquí sin un clima de confianza y otra cosa es que a lo largo de las reuniones ese clima de confianza se pueda generar. Pero en principio las cosas no están ni muchísimo menos para echar voladores ni siquiera para encender los voladores. O sea, que estamos en una actitud muy parecida a la que entramos pero con algunas cuestiones muy definidas de dónde podrían estar los desencuentros para un hipotético acuerdo entre CC y el PSC.
-¿Cuándo se vuelven a reunir con los socialistas?
-La próxima semana, hemos dicho que cuanto antes. Ellos necesitaban un tiempo para realizar algunas consultas y plantearnos alguna respuesta concreta a esta agenda de temas y nosotros entendemos que tampoco le íbamos a pedir una respuesta en 12 horas. Nos han pedido unos cuantos días y la próxima semana, quizás a principios de semana, podríamos estar en disposición de celebrar el segundo encuentro.
-Pero yo lo veo poco convencido.
-Yo a las reuniones siempre voy con esperanza de que se pueda llegar a algo, pero, insisto, nosotros entramos en la reunión de una forma determinada, ese clima de confianza no se ha conseguido, es imposible que nos sentemos en una mesa y digamos bueno todo lo que ha pasado aquí ya se acabó y ahora si queremos podemos llegar a un acuerdo. No, no, eso no es así, porque si no estaríamos engañando a los ciudadanos. Entonces sí es verdad que tendrían razón los ciudadanos, éstos se dicen de lo último y ahora resulta que se sientan aquí y en 24 horas ya no ha pasado absolutamente nada. No, no, hay un clima que no está restablecido y es una de las cuestiones que se tienen que poner en valor. Insisto en que el gobierno es para cuatro años, no estamos haciendo un gobierno para 24 horas, sino para cuatro años. Pero no es que no le vea futuro a este pacto porque siempre quiero tener esa puerta de esperanza abierta, pero sí es verdad que nosotros seguimos estando escépticos en los posibles resultados de ese encuentro, de un acuerdo con el PSC por ahora. Las espadas las seguimos teniendo en alto.
-No, no, y esperemos que no surja en estos días alguna declaración extraña. Por cierto no le pidieron perdón por los insultos.
-No, no, lo sacamos una vez más. Esa fue una de las partes de la reunión, porque, vamos a ver, nosotros entendemos que en política puede haber un volumen de descalificaciones que son políticas. A mi me pueden decir que soy un mal gestor y yo esto no lo puedo plantear como un insulto sino como una descalificación en el ámbito político. Pero cuando me imputan un delito, me dicen que yo soy un ladrón, pues ya las cosas cambian y es ahí donde nosotros entendemos la diferencia entre una cosa y otra. A mi que me digan que soy un mal político, que no se qué cosa, pues bueno estamos en esa fase. Ahora cuando el tema pasa al insulto, al insulto que no tiene nada que ver con la política o cuando se insinúa que se han cometido determinados delitos, la cosa cambia bastante. Ya conocen ustedes las palabras del candidato, él medita mucho lo que dice y jamás se equivoca.
-Que medita mucho lo que dice.
-Si, no sé si vio una entrevista realizada por un periódico de Tenerife, creo que fue el Diario de Avisos, donde afirmaba que no tenía que rectificar nada porque él medita y piensa muchísimo lo que dice y no tenía que rectificar nada.
-Si, porque los errores son de los medios de comunicación, no de él.
-Si, porque cuando se planteó el tema del latrocinio al final de la campaña, eso era sólo y exclusivamente para la gente del PP. Que no se nombraba ahí a CC.