Hay obreros de la construcción que se levantan con muy mala uva por la mañana. Es el caso del que se encontraron ayer nuestra compañera Laura Ramírez y nuestro compañero Jose Curbelo cuando fueron a Costa Teguise a hacer un reportaje sobre las obras que se están haciendo con el fin de adecentar el indecente paseo marítimo. Para su sorpresa, y después de emplear la educación con la que desde esta redacción se buscan las informaciones, un sujeto, cuyo nombre no conocemos, se dedicó a insultar a Laura, profiriendo todo tipo de barbaridades que no vamos a repetir. ¿La razón? No la sabemos, y suponemos que el obrero de la obra, que por cierto era el único que estaba por allí, tampoco. Pero ahí no quedó la cosa. Este tipo, además, se dedicó a tirarles cosas para que se marcharan de allí. Esperemos que el Ayuntamiento de Teguise tome buena nota y realice una inspección. No queremos pensar lo que puede suceder si a algún turista se le ocurre preguntarle la hora a este individuo.
